Madre es una palabra que aun cuando es corta engloba muchas cosas, pues madre para empezar no es cualquiera, cualquiera puede tener en su vientre a un bebe pero eso no le da derecho a ser madre; ya que ningún sentido tiene tenerlo allí y no desearlo ni quererlo.

Ser madre es sentir los hijos sin ni siquiera tenerlos, ser madre es amar sin condición, de allí que siempre hemos escuchado que el ser mas parecido a Dios es el de una madre; ella sueña e imagina a su hijo antes de que este sea creado, y una vez formado lo añora con ansias y contempla su crecimiento dentro de la barriga día a día, es algo que lleva consigo un sentimiento de protección, dedicación, ternura, enseñanza, felicidad, y muchas otras palabras que describen el amor de una madre hacia su hijo.

Ser madre lleva implícito muchos momentos de alegría y tristezas, orgullo muchas veces, agonías y sufrimientos en otros, pero nada de ello, quita o disminuye el amor de una madre porque este no se acaba jamás.

Una madre es para nosotros los hijos, un ser de luz que ilumina nuestras vidas desde todos los ámbitos, en mi caso particular fue mi niñera, mi maestra, mi consejera, mi amiga, mi cómplice, mi fuerza cuando decaía y muchas veces mi inspiración para seguir adelante.