Era hace una vez , hace cientos de siglos que existió las Tierras de Los Sueños. En esas tierras predominaba la Leyenda de la bella y encantadora Olivia, acostumbrada desde niña a pasearse por las verdes y blancas montañas de Los Andes. Olivia, fue una mujer valiente, templada de carácter dulce.

Olivia era la hija de un mercader, que trabajaba con tejidos de lana y fabricaba hermosas telas, Olivia ayudaba a su Padre Elmert. Un hombre fuerte, valiente y muy trabajados. En su fabrica de telas y de hilos de lana. Elmert pasaba horas trabajando y diseñando todos los pedidos que le hacían en aquella época, para cubrir las necesidades del pueblo. La madre de Olivia, Esther. Una mujer encantadora se encargaba de enseñar a los niños y educarlos en una Comunidad Rural en donde existía la escuela.
Olivia ayudaba mucho a sus Padres junto con sus dos hermanas menores con las ventas de las telas, abrigos y todo lo que fabricaban.

Olivia acostumbraba, pasearse por las Montañas de los Sueños. Montañas que para Olivia representaba, su refugio. En esa montaña verde, hermosa. Existía un lago hermoso, en donde habitaban muchos cisnes. Diferentes especies de aves, la naturaleza muy hermosa. En esa Montaña de Los Sueños, existía un monumento formado de Piedras. Llamado Los Anillos de Piedra en la Montaña.

En Los Anillos de Piedra en la Montaña, habitaban un grupo de personas que cuidaban al pueblo ubicado en Los Andes. Olivia le llevaba las telas Fabricadas por su Padre. Los anillos de Piedras estaban formados por un grupo de anillos que representaban la defensa y rectitud del pueblo. Consiste en una piedra formada con varios anillos, en donde representaba el respeto . Dentro de los anillos estaba formada por una cueva que proteja a las personas, el anillo de piedra en la Montaña era visitados por todas las personas desde niños hasta adultos. en ese lugar se encontraban todos los documentos antiguos de la localidad, en los anillos se realizaban todas las decisiones que se tomaban en relación a la localidad.

Cuando Olivia, caminaba por los Andes, se sentía muy feliz, le encantaba pasear por el lago, atravesar las montañas y colaborar con las personas que cuidaban el anillo de piedra en la montaña.