Un día frío, en donde se observa a lo lejos la calle que conduce a la Escuela Primaria del pueblo; ubicada en las llanuras de Venezuela, por allá a lo lejos se observa el mirador mas antiguo de la localidad. Un mirador rodeado de lajas de piedras grandes y con vista hacia el hermoso llano, en donde apreciamos las vistas mas hermosas. Lugar, preferidos por muchos maestros para enseñar, educar, sobre la naturaleza y todo lo relacionado que envuelve las costumbres y tradiciones de la región.

Desde el Mirador, a lo lejos se observan pequeñas granjas, en donde se encuentran rebaños de ganados, caballos, gallinas, pollitos, cochinos. Un lago repleto de garzas, y bavas. También se observan fincas productoras de queso, de todo tipo de queso. El tradicional queso llanero, el queso duro, el queso madurado entre otros tipos de quesos.

Desde el mirador, se observa el movimiento a las 5:00 de la madrugada del ordeño de las vacas, camiones llenos de ánforas, recipientes que sirven para transportar líquidos y salsas. Allí comienza la distribución de la leche, colocando en cada una de las casas, en donde las personas que habitan en ellas están acostumbradas a tomar leche del rebaño por su alto contenido nutritivo, ya que contienen proteínas, calcio y vitamina D., la agricultura de la región, sus arboles frutales de níspero, tamarindo, mangos y su distinta variedad. Tomates, la fabricación de sus exquisitas salsas.

Esta es la historia de Rosalinda, Criada en el llano, educada en la escuela primaria. Una joven tenaz, valiente. Rosalinda vive en una de esas granjas que se ven a lo lejos desde el Mirador. Su padre Agustín, cría Caballos y tiene siembras de tomates. Rosalinda tiene un hermano Alejandro encargado junto a su padre de la finca. Y su Madre Florencia, quien apoya a Rosalinda en sus quehaceres diario en la escuela primaria. Rosalinda es maestra y enseña a todos los niños de la comunidad.

Un día Rosalinda decide hacer una excursión con los niños de primaria y llegar hasta el Mirador. Rosalinda, fue educada por maestros de la escuela primaria. Es una tradición en la localidad educar, enseñar y realizar una excursión por los llanos.
Todos los niños con sus morrales en donde contenían sus meriendas y bebidas llegaban contentos a la escuela. Rosalinda los esperaba con gran entusiasmo para comenzar su travesía, travesía que Rosalinda realizaba desde niña.

El grupo unido de niños con Rosalinda partieron a su paseo, primero visitaron el pueblo El Sombrero, se encontraron muchas anécdotas de las personas que habitan en el pueblo. En un trensito de la escuela visitaron las granjas, aprendieron a ordeñar las vacas, a pescar. Conocieron las comidas típicas de la región. Sus quesos, sus frutas, después de un día hermoso llegaron al gran mirador, en donde esperaba el maestro Jacinto. Era un joven educador, que orientaba a sus alumnos en la escuela, Muy ansioso de enseñarle a todos los niños todos los lugares que visitaron desde el mirador.

El maestro Jacinto los esperaba con alegría y con varias sorpresas. Unas de las sorpresas se llamaba Los Globos del Atardecer.

Los niños llegaron exhaustos, cansados pero felices terminaron su travesía con la maestra Rosalinda, contaron sus anécdotas, sus experiencias y finalizaron lanzando los globos hacia el hermoso Llano de Venezuela desde el Mirador..