Sacudida de libertad.

Sacudida de libertad.

La boca que canta sin voz susurra entre los árboles abonados en la sangre de los guerreros; guerra cruenta sin cuartel entre conquistadores y rebeldes, almacenadas en los anales de la historia. Unos luchaban por mantener el poder, los otros luchaban en la búsqueda de su libertad. Aquella batalla hizo temblar la tierra, encendió los árboles y quebró el cielo, pero los espíritus hambrientos de justicia de los justos agitaron no solo aquel sitio, sino el mundo entero. El tiempo que roe el hierro y muerde el acero, que se ha llevado a reyes y ha derribado ciudades, se ha encargado de mantener los vestigios de un arma que no llegó a usarse, un trofeo tomado y preservado por los siglos de los siglos a la vista de cualquiera. Un símbolo de esperanza, del cual brota ya vida de sus alrededores y que al verlo transmite fuertemente una cosa: libertad.