¿Cómo no amar a la naturaleza? ¿Cómo no quedarse sin palabras con su tan imponente presencia? ¿Cómo no admirar tanta belleza?... Ninguna persona debería existir sin apreciar toda la belleza que lo rodea. Cada ser humano debería disponer un poco de tiempo en su trajín de la vida diaria para sentir al viento, observar al cielo y sentir con todo su ser algo tan puro como lo es la naturaleza. Para mí el poder observar un cielo azul despejado o las estrellas en la noche acompañadas de la luna, ya es un milagro y privilegio que nos brinda la Dios. Cuando mis pensamientos están ansiosos, inquietos y malos, miro el imponente cielo y él se los lleva, los manda lejos en sus grandes nubes, los purifica con la lluvia, despeja todo lo que en Mí esta cargado y confundido.”
escrito por : @caraballo
fotos de mi propiedad tomadas con un tlf