Gracias a @adeljose que siempre pone a prueba nuestra imaginación con sus concursos de historias.

Al iniciar el día en la sabana se escuchan las aves revoloteando y cantando sus mejores canciones para agradar, con hermosos colores llenan de gala el firmamento, siendo la referencia de todo el que pasa.

La mayoría de las especies se encuentran en la cima de los arboles cuidando de sus crías, mientras un huevecillo solitario se encuentra desprotegido en el suelo, de quien será ese huevo opaco sin adornos ni colores, se preguntan los pájaros, seguro que podrido ya está, comienzan a comentar. Las madres de algunos no les permiten revolotear, ni acercarse por el sitio, pues dice que los padres de aquel huevo son de mala suerte para su especie.

Finalmente el huevo se rompió, y de su cascara salio un pajarillo de tonalidad oscura, que no presentaba encanto ni esplendor. Nadie asistió al nacimiento solo sus padres estaban alrededor, orgullosos del pequeño.

Pasaron los días y el pequeño inquieto, se preguntaba porque ningún otro pájaro se acercaba a él, pues sin maldad esperaba tener un amigo, aun dependía de la comida que sus padres le ofrecían, un sabroso ratoncitos o pedacitos de carne que su madre le traía, después de una larga jornada.

Un día el pequeño le pregunto a su mama cuando cantaría como los otros pájaros, pues ansioso estaba de revolotear. A lo que ella le respondió: Tu tesoro es grande hijo, comida nunca te faltará, alturas que no imaginas alcanzaras, tu vista nunca se dañara, tu pareja te acompañara desde el inicio hasta el fin de tu vida, tu no cantaras pues solo tu presencia impactará, ave más fuerte no existirán. Nunca bajes tu cabeza o te intimides por otros pues tu labor en el mundo es sagrada, pues el padre de todo nos la encomendó.

Así finalmente el pequeño buitre logro ver que su trabajo era más que embellecer, pues al limpiar podía mantener todo el aquel hermoso lugar que lo rodeaba.

Esperando que mis amigas @clavel, @rosanita, y @fundacorazon se unan a este maravilloso concurso.