Melania era una joven de 20 años que vivía con sus padres, era muy hermosa de buena presencia desde que era niña siempre decía que quería ser actriz y trabajar en películas, su madre le decía lo vas a lograr se que tu sueño se hará realidad y te veré en el cine filmando películas.

Melania al cumplir sus 21 años le dijo a sus padres me voy a la capital porque en este pueblo no voy a surgir y quiero que mi sueño se haga realidad, sus padres comprendieron que su hija debía de buscar un camino y progresar. Melania viajo hacia la capital a vivir su aventura con un dinero que había ahorrado y sus padres también le dieron todos sus ahorros.

Melania llego a la capital y no conocía a nadie y trataba de encontrar una ocupación, conoció varios productores pero ninguno la contrato estaba preocupada y asustada, durante dos semanas solo vivió de comer galleta y agua, para poder comer y subsistir busco trabajo en una cafetería mientras soluciona el problema que estaba presentando y pensó ¿tal vez sea una tonta?, ¿Tal vez no consiga entrar nunca al cine? al fin y al cabo no tengo experiencia, nunca he representado nada y ¿Que puedo ofrecer fuera de una cara bonita?, se fue al espejo y cuando vi en el, vi lo que la preocupación había hecho de mi de mi buena presencia, vi que se me estaba formando arrugas, vi una expresión de angustia y me dije: tengo que acabar con esto inmediatamente, no puedo preocuparme la única cosa que puedo ofrecer es mi buena presencia y la preocupación me la esta echando a perder.

De pronto salio a caminar para distraerse y vio tiendas de vestidos elegantes, angustiada tenia que hacer algo y vio un cartel que necesitaban modelos de pasarelas y fui a adicionar, allí me hicieron una entrevista y les gusto mi presencia y actitud y me aceptaron y el pago era muy bueno. Ya no quería preocuparme mas pocas cosas pueden envejecer a una mujer y destruir su buena presencia mas rápidamente, la preocupación aja el rostro, nos hace apretar la mandíbula y surca nuestro rostro con arruga, nos crea un ceño permanente, hace que nuestros cabellos se vuelvan gris, puede echar a perder el cutis y hasta provocar toda clase de manchas.

Entonces pensé las preocupaciones no son buenas, hay que liberarse de ellas, el miedo causa preocupación, pone a uno tenso y nervioso es por eso que decide llevar mi vida con calma y tratar de cumplir mi sueño y sino se puede que sea Dios quien guié mis pasos hacia el éxito.