^{Imagen proporcionada en el post de concurso}

Un gran saludo a esta linda comunidad, es agradable volver a participar en este concurso organizado por @franyeligonzalez.

"UNA IMAGEN, UNA HISTORIA"

Tenía el nombre de Rajesh Gupta, con su piel curtida y reseca, su cabello desaliñado y su barba sucia, un criadero de piojos y otras alimañas. Solía gravitar errante sin camisa; sus pies ennegrecidos y agrietados como suelas de caucho, no prestaban atención al calcinante hervor del asfalto de las calles de Mumbai. En su mirada lánguida aún se percibía un destello de cordura, su apariencia harapienta jamás delataba el ilustre profesor que un día llegó a ser. Envidiado por sus colegas y amado por sus alumnos. Ahora con un rostro percudido, oculto tras una capa de mugre, arrugas y canas, se hacía irreconocible. No presentaba signos de desnutrición puesto que había quienes le daban de comer, a pesar de su pestilencia, había quienes afirmaban haberlo visto bañándose a las orillas del rio Mithi, cuyo cause atraviesa a la ciudad de lado a lado. Sin embargo, la mayoría, asustados, esquivaban su paso o huían, repugnados ante su aspecto nauseabundo, aun así, no viajaba solo, los perros callejeros le hacían compañía y ofrecían su calor por las madrugadas. Ellos le brindaban la fraternidad y humanidad que sus propios congéneres le negaban, jamás juzgaban su apariencia y agradecían las migajas que guardaba en sus bolsillos. Soportaban, incluso, los arranques de enojo que solía tener, cuando lo atacaban momentos de lucidez, atormentándolo por haber perdido su prestigioso lugar en la sociedad.

Hay quienes cuentan que perdió el sano juicio tratando de descifrar el sentido de la vida a través de las matemáticas. Y yo me pregunto, adónde fueron a parar tantos años de estudio y preparación. ¿De qué sirve estudiar entonces? Quemarse las pestañas para alcanzar la cúspide de la carrera. Derrochas la vida acumulando conocimiento y prestigio para luego arrojar todo al cesto. ¿Es irónico, no? Tanto nadar para morir ahogado. ¿O acaso todo es producto del fatídico karma?

Entre el escándalo de la ciudad, una sinfonía que jamás paraba, compuesta por el ir y venir de los peatones, los bocinazos de los miles de autos apilados como sardinas en latas, y entre alarmas, campanadas y gritos, se ahoga la historia de un héroe anónimo, aislado por la misma sociedad. Y así, como los ilustres personajes de la historia tienden a ser olvidados con el tiempo, Rajesh tampoco fue la excepción. Perdió la vida víctima de una pulmonía tras haber salvado a una niña de ahogarse en el rio donde solía bañarse. Una vida que terminaba sin lágrimas ni llantos.

Gracias por visitar

Hasta la próxima.