“Es mejor ser rey de tu silencio que esclavo de tus palabras.” WILLIAM SHAKESPEARE

Sabias palabras las de Shakesperare, que trascienden el tiempo, la sociedad, el género y el idioma, y son aplicables en cualquier contexto. ¿Les ha pasado que después de decir algo, piensan "no debí decirlo"?. Creo que en algún momento a todos nos ha podido pasar, y peor aún si nos domina la rabia, tristeza o alguna otra emoción, sencillamente lo mejor es callar, pensar, y luego -quizás- hablar.

Me gustaría compartir algunos pensamientos con ustedes al respecto, seguro que al terminar de leerme, se sentirán identificados con algunas cosas, y me gustaría realmente leer sus aportes en los comentarios.

Quizás han oído en algún momento, "las palabras no se recogen", y es una total realidad, después de dichas y escuchadas por alguien, producen en el otro una serie de pensamientos que estarán relacionados con la intención y tono con el que lo hemos dicho, además de el estado de ánimo de la persona que recibe este mensaje. Y esto último es algo que no podemos controlar en lo absoluto.

Entonces, lo único que si podemos controlar es lo que decimos, como lo decimos, y el momento en el que lo decimos. Es por eso que ser impulsivo al hablar (o actuar) trae sus consecuencias negativas en algún momento de nuestras vidas.

Creo particularmente que de la emoción que nos puede llevar a los peores resultados es la rabia, muchas veces dominados por esta emoción se pueden decir y hacer las peores cosas, y luego no hay vuelta atrás. Como seres humanos sabemos que podemos disculpar, pero olvidar no es algo que sea de hacer, mucho menos si nos hemos sentido heridos por alguna acción o palabra.

Por mucho que queramos hace esos malos momentos a un lado, siempre terminarán por pasarnos por la mente. Y comento esto porque es una buena manera de ponerse en el lugar de otro, y *PENSAR bien lo que se va a decir antes de HABLAR, porque no es lógico hacer a otros lo que no nos gustaría que nos hicieran *-o dijeran- a nosotros. Algo muy básico, ¿no creen?

A parte de lo que se dice, el momento en el que se dice, también hay que cuidar el tono y volumen con el que se dice. A nadie le gusta que le griten, esta es una realidad en todo el mundo, entonces debemos ser muy precavidos al hablar, no olvidemos que tenemos un cerebro para eso, para pensar y evitar problemas mayores, que podríamos ocasionarnos al actuar y no usar el cerebro antes.

Estos son sólo matices de la comunicación humana, que sin duda todos hemos pensado en algún momento, y si no, se ha pensado al respecto, es bueno que lo hagamos, muchas veces los problemas de comunicación se generan por alguno de estos matices que he mencionado.
Por ahora he terminado, me gustaría saber su opinión al respecto.

Los leo en los comentarios, de antemano, muchas gracias por el apoyo.

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