Luego de ver la última película del hombre araña, me inspiré en los multiversos y me la paso ahora creando versiones de cuentos e historias. Acá la del príncipe encantado.

— No fue lo que me esperaba, el encantamiento no nos funcionó. Seguimos las instrucciones al pie de la letra; ella me tomó entre sus manos, acercó a su boca a la mía dándome un largo beso de amor.
— Esperaba convertirme de nuevo en príncipe, ahora estoy casado con una rana.

La Princesa se despierta cada día llena de la felicidad de la luna de miel, pasada una semana descubre que tiene la comisura de los labios llenas de verrugas, al mirarse en el espejo del baño.

Aparece el siguiente titular en el New York TIME: Princesa produce niños con ancas de ranas. Científicos investigan la mutación genética.

Luego de seis meses de felicidad palaciega, la princesa solicita el divorcio. El príncipe le ha puesto los cuernos con una rana de un charco cercano.