"Ansiedad" para mi reflejo del estrés e inquietud y temor que siente el ser humano en algún momento de su vida, este estado de animo se puede presentar desde temprana edad ¡es curioso! ¿verdad? pero cierto, es común ver a un niño con ansiedad al que comúnmente llamamos niño inquieto.

Desde mi experiencia como maestra les cuento que es habitual ver a un niño ansioso en el aula de clase y por lo general es etiquetado como inquieto o el tremendo del salón, eso es algo que evito hacer ya que gracia a mi preparación académica y experiencia como madre siempre debes estudiar desde varios aspectos la vida y entorno del sujeto para tener un punto de partida hasta llegar a el origen del motivo de la ansiedad y así con bases poder actuar de manera efectiva con los métodos acordes según sea el caso.

Tengo anécdotas que me ha enseñado los alcance de este estado, cuando es el niño que lo atraviesa los suelen medicar y sugerirle que participen en actividades extracurriculares que aumenten su capacidad de concentración. Mi ultima experiencia fue muy significativa para mi, hace algunos años en el grupo había un niño que al terminar sus actividades podía maniobrar por el salón o conversar en diferentes tonos, sin notar que día a día lo hacia por más tiempo, al observar el comportamiento active la alerta, seguidamente llene la hoja de registro de lo observado, converse con los padres y con los coordinadores a cargo del departamento de aula integral, espere un tiempo prudencial para la respuesta del organismo, ¡nunca llego! y con las bases de mi experiencia hice un seguimiento al niño entreviste a los padre me costo pero lo logré y una visita a su casa, así pude focalizar la raíz del problema, pues la ocupación de sus padres, el factor tiempo y el encierro por muchas horas estaba influenciando en el estado de ansiedad del niño, esto incremento su estado, difícilmente se podía estar 20 minuto en un solo lugar y su nivel de preocupación por lo que lo rodeaba: su perro, su loro, la demora de sus padres lo llevaban a imaginar fatalidades, al punto de llorar por largo rato. Créanme muy angustiante para mi

Fueron días y noche de pensar que hacer para ayudar a quien etiquetan como inquieto. Después de tanto leer y documentarme prepare un material al que llamamos adecuación, e inicie con actividades que debía hacer mi niño al terminar sus actividades, tales como: dibujos de mándalas, ejercicios de respiración y concentración me oriente con el profe de teatro, asignación de cuidados a una planta, reilase lecturas diariamente que le dieran seguridad, ordenar rompe cabezas y el profesor de ajedrez me ayudo mucho con sus tableros, claro todo fue muy lento y no fue fácil hacer entender a los padres hasta que el niño aumento su irritabilidad causándose daño hasta entrar en estados de pánico, ya saben le faltaba la respiración.

Al empezar a contar con el apoyo de los padres fue mas fácil, al cabo de un mes ya se notaban pequeños cambios, ya no protegía a las mascotas por temor de que murieran, y así se fueron viendo los cambios la seguridad en si mismo fue creciendo de manera maravillosa, su tiempo ya tenia un dueño, pues ya lo controlaba, toda aquella experiencia para mi fue larga pero mágica porque pude descubrir como lo mencione anteriormente el alcance de la ansiedad y lo curioso que era ver a un niño atravesando por eso...

Recuerdo que prepare un material en mi cuaderno con las herramientas utilizadas que luego preste a una compañera para nunca mas volver, esta experiencia que les relaté formo parte de mi crecimiento como ser humano y me sirvió mucho cuando la ansiedad toco mi puerta, confieso que fue difícil aplicarme los ejercicios pero lo hice al verme en un consultorio medico esperando la indicación de un tratamiento que nunca hice, convencida que mi fuerza de voluntad podía vencer.

No había publicado antes porque me tomo días encontrar algunas actividades que se que aun conservo en mi biblioteca, ¡uff! encontré una.