Hoy les presento mi participacion en el Concurso Semanal, "Creando Historias Semana #24". auspiciado por nuestro queridisimo amigo @adeljose, agradeciendole por continuar con esta fantastica iniciativa que nos permite mostrar el escritor que hay dentro de todos nosostros, agradecimientos a @xpilar y a la comunidad de #worldofxpilar por su constante apoyo.

Era un tormenta, podía escuchar cada gota de agua golpear contra el techo, en la oscuridad de la noche, todos los sonidos se oían tan nítidos y por alguna razón aun en esta calma absoluta, donde lo único que se podía escuchaba era la lluvia y mis propios pensamientos, mi corazón estaba extrañamente intranquilo y no podía dormir. Son aquellos recuerdos que regresan a mi como una película para atormentarme, causando difíciles noches de insomnio, pues en la oscuridad se revelan nuestros peores recuerdos y temores.

Mi vida ha pasado por demasiados cambios en tan solo un par de años, pensé que a esta edad tendría por lo menos un título de Técnico Superior Universitario en alguna carrera, sin embargo las cosas no se dieron así y no fue porque haya perdido mis ganas de estudiar o el enfoque de mis metas, solo que la vida misma no ha mostrado que no siempre las cosas irán en la dirección que deseamos y no hay de otra que resignarse y volver a empezar. Después de todo mientras uno esté vivo siempre vale la pena iniciar de nuevo y luchar por nuestras metas.

Tomando en cuenta las palabras de un ex presidente uruguayo llamado Pepe Mujica, la vida se te escapa y no puedes comprar vida en un supermercado, el ser humano es el único animal capaz de tropezar con la misma piedra una y otra vez, pero lo importante es levantarse y luchar por la vida, debemos dejar de lado los consumos superfluos porque cuando compras algo no gastas dinero, gastas el tiempo de vida que te costó obtener ese dinero, la libertad es ese momentos que dedicas a hacer lo que te gusta, lo que más deseas y he allí el dilema que no todas las personas llegamos a tener en cuenta, pues en muchas ocasiones nos centramos en seguir las reglas tacitas de la sociedad y abandonamos por completo nuestro propio concepto de libertad. En fin son cosas que de repente vienen a la mente en una noche de insomnio, me atrevo a pensar que son muchos los que atraviesan por estos momentos, donde sus pensamientos llegan a ser hasta sus propios verdugos.

Sin embargo hay situaciones en la vida que simplemente son demasiado difíciles de superar, era el 2 de enero del año 20XX la habíamos pasado muy bien, estábamos muy felices por el comienzo del nuevo año, una de mis primas estaba de cumpleaños, por lo cual mi hermana menor de 10 años se levantó temprano con el fin de felicitarla, fue a casa de mi tía que vive al lado, pero ella no se encontraba en ese momento, era un día muy hermoso y soleado, yo estaba recostada en mi habitación leyendo una historia en el teléfono, cuando repentinamente se escuchó un sonido muy fuerte, me asuste y enseguida Salí de mi cuarto, entonces mi primo contemporáneo con mi hermana llego llorando, gritando y disculpándose con mi madre.

Fue el día más terrible parecía sacado de una película de terror, mi madre no lo soporto y se desmayó de la angustia, mire a mi hermanita, ella tenía la mano en su ojito y había una pequeña gota de sangre, corriendo por su mejilla, yo estaba sorprendentemente calmado o eso parecía pues mi corazón estaba totalmente descontrolado, quería llorar pero las lágrimas no salían, mire a mi madre inconsciente, mis hermanitas llorando, entonces mi tía materna, tomo a mi hermana y la llevo al centro asistencial más cercano, entonces de allí la enviaron al hospital municipal, pero las condiciones eran precarias, recién eran inicios de la pandemia y todo estaba muy agitado, además era 02 de enero y las clínicas no estaban trabajando además no contábamos con los recursos, entonces logramos contactar a una doctora que gracias a Dios logro tratar a mi hermana pero solo de forma temporal pues su lesión debía ser tratada por un especialista en retina.

Mi madre hizo todo lo posible, para que mi hermana no perdiera su ojito, logro conseguir el dinero para llevarla a la capital donde se encontraban los especialistas, pero debido al estado de alarma por la reciente pandemia el tratamiento fue imposible, mi madre estuvo atrapada con mi hermana en aquel lugar lejano durante casi un año, sin poder hacer nada, pasando mucho trabajo, pues estaba en una casa ajena, al pasar tanto tiempo fue imposible para mi hermana recuperar la vista por su ojito lastimado.

Entonces mi madre regreso a casa con un tremendo dolor, mi padre que se encontraba fuera del país la culpo de todo y se separó de ella, desde entonces mi madre no volvió a ser la misma y debo decir que admiro mucho a mi pequeña hermana pues a pesar de no ser capaz de ver por uno de sus ojitos, ella actúa como si nada hubiese sucedido, quizás es muy pequeña para asimilar la magnitud de lo sucedido, pero debo decir que es uno de los mayores motivos por los que mi madre no se ha derrumbado.

Realmente atesoro a mi familia y sin lugar a dudas una de las cosas que más me duele hoy en día es la tristeza de mi madre, el no poder hacer nada para aliviarla, me parte el corazón hasta el punto de no poder contener los deseos de llorar. Ella siempre ha sido el pilar y fortaleza de nuestra familia, la broma y el consejo a tiempo para curar cualquier pena, aun después de tanto tiempo su corazón no encuentra paz, pues a pesar de la indiferencia de mi hermana, para mi madre esto se convirtió en algo permanente en su corazón.

Después de aquel suceso, no puedo evitar exaltarme con los ruidos fuertes, mis palpitaciones se descontrolan y todo sobre aquel día, regresa a mi mente como una película, fue un accidente inesperado del cual todos los involucrados tuvimos secuelas, esto sucedió debido a un juego imprudente con fuegos artificiales, desde entonces simplemente pensar en estos artículos, me pone nerviosa, pero por muy doloroso que sea la vida continua y no tenemos de otra que seguir adelante, pues siempre habrá un nuevo amanecer.