"Creando Historias Semana #15"// "Una Apuesta De Espanto y Brinco"//@maydamarron545

A mediados de los años 1980, las cosas empiezan a cambiar. La abuela Elluz, se separa de su esposo Nieves, por parrandero y apostador. Humberto, y Roberto, dos hermanos que apuestan al ganador, para mejorar su condiciones de vida; los hermanos se trasladan en moto a la ciudad de San Félix, a trabajar en construcción. Al cabo del tiempo pudieron comprar un carro tipo sedan.

Humberto y Roberto, tan competitivos como siempre; deciden trabajar el carro en la plaza de la terminal de pasajero como taxi, porque así, podían ahorrar dinero, para la compra de una casa para su mamá. En la semana Roberto, el joven, arriesgado, atrevido, invita a unas chicas a dar un paseo por el malecón, la condición de trabajar el taxi era llegar a casa antes de las 12am, cual cenicienta en su calabaza fuese terminar.

Son las 3:00am, regresa Roberto a casa, y le dice a su hermano hemos pasado el susto, vimos a un fantasma, por la Redoma “El Dorado”, una mujer caminado por la avenida, llevaba un vestido blanco, cuando veo por los espejos, no vemos a nadie ¡Don que susto..! Se me paralizo el corazón.Que exageración la tuya dice Humberto, lo que eres un cobarde, ja,ja,ja, si me dice cobarde, te apuesto la moto que si era un fantasma, me dicen que la mujer aparece, por la redoma y asusta a todo el mundo.

La vecina muy atenta de la conversación dice: Esa historia parece que es verdad, ya van hablar a mí me toca trabajar el carro esta semana déjense de pavoseria (mala suerte) yo, no creo en eso que salgan los muertos. Humberto, le pregunta y tú ¿Qué vas apostar? dice Roberto, apuesto el salario sin protestar.

Un sábado 1ro de mayo del 1982 Humberto, llegó a casa todo despavorido, blanco como un papel. Le preguntan los vecinos curiosos. ¿Qué te pasó Humberto? No, me lo van creer, !se me apareció la muerta!, me pidió una carrera que la llevara a la UD-45, pero me dijo que ella no tenía dinero, no hay problemas mi señora es tarde para una dama tan hermosa, ella me sonrió y se embarcó; el reflejo de la luna llena, el brillo de su linda cabellera, su hermoso vestido blanco.