Una imagen una historia

  Crear historias a través de la inspiración que me genera una imagen, ha sido una experiencia encantadora. En vista de esto, una vez más me complace unirme a la dinámica que auspicia nuestra amiga @franyeligonzalez . Sin más preámbulo, comienzo con mi participación.

¡Queremos conocer el mar!

  Es el deseo que las trillizas Juanita, Martina y Perlita han pedido desde hace dos años cuando pagan las velas de su pastel de cumpleaños. Sin embargo, debido a la limitación económica de sus padres, no han podido viajar a la costa playera.

  Una mañana, durante el receso escolar, las trillizas van a la biblioteca para buscar libros que tengan fotografías de la playa y así, imaginar que están en ese mágico lugar que les inspira los suspiros más profundos que han podido proyectar a sus 6 años de edad.

  Estando en la biblioteca, Martina ve un libro llamado "Inocencia resplandeciente" y, aunque ella aún no tiene un gran dominio de la lectura, al observar que en la portada hay una playa, no dudó en seleccionarlo para llevarlo a su casa, ya que la tradición familiar es que todas las tardes sus padres les leen dichas historias.

  Al llegar a casa, Martina le entrega el libro a su mamá y, la señora se sorprende al ver que la pequeña no había llevado una obra literaria infantil, sino un texto que iba seleccionado para el razonamiento adulto.

Niñas, ¿Están seguras de que este es el libro que seleccionaron?

  Pregunta la madre pensando que sus hijas habían llevado el libro equivocado. No obstante, ellas, sin quitar el dedo del renglón, respondieron al unísono un estruendoso:

¡Sí, mami!

  La señora, sin perder su asombro, se resigna a que no se trataba de un error y, durante el ocaso, ella junto a su esposo leerían ese texto.

  Como todas las tardes, cada miembro de la familia lleva su silla al árbol que está detrás de la casa para disfrutar el compartir literario que todos los días llevan a cabo.

Seamos adultos, pero no olvidemos brillar como niños; La fuerza de nuestros sueños, es inmensa como el mar

  Eran parte de los fragmentos que tenía el libro que estaban leyendo y, a medida que avanzaba la lectura, los padres de las trillizas comprendían que el mensaje de la obra literaria era que ellos no debían olvidar lo mágico que es la vida cuando mantenemos la inocencia de los niños al igual que, ser adulto no implica dejar de soñar.

En un mes nos vamos para la playa

  Dijo el papá de las trillizas al finalizar la lectura y, la mamá no confrontó esta decisión, porque había entendido perfectamente la lección que transmitía el libro.

  Las pequeñas emocionadas por lo que sucedería, comenzaron a contar los días para conocer el mar. Sus padres vendieron una vaca y unos chivos para tener el dinero necesario que les permitiera cubrir todos los gastos del viaje.

  El día de conocer el mar llegó para Juanita, Martina y Perlita. Durante el viaje iban destilando mucha emoción y cuando llegaron a la playa gritaron:

¡Eres hermoso!

  Cuando corrían en la orilla. Los padres de las trillizas se abrazaron y, al observar la felicidad e inocencia de sus hijas mientras jugaban con las olas, les fue imposible detener las lágrimas de emoción que brotaron de sus ojos.

De esto se trata la vida... Resplandecer con inocencia

¡Muchas gracias por leer mi publicación!