Porque la LECTURA también es un ARTE

  Con mucha emoción digo presente en esta hermosa dinámica que ha organizado nuestra querida amiga @franyeligonzalez porque, soy fan empedernida de la lectura y, hablar de este arte siempre es encantador para mi. Sin más preámbulo, comienzo con mi participación.

  Uno de los hábitos más enriquecedores que podemos adquirir los seres humanos es la lectura porque, al sumergirnos en las líneas literarias emprendemos un viaje maravilloso con aventuras, sabiduría y, reflexiones que nos muestra un mundo mágico donde se construye una sociedad afable para todos.

  Leer constantemente nos ayuda a estimular la creatividad, mejoramos nuestra expresión oral y escrita al igual que, nos mantenemos en un constante desarrollo cognitivo y debido a todas los beneficios positivos que genera el hábito de la lectura; el libro se ha consagrado como nuestro mejor amigo.

  Perder la libertad es algo que abarca muchas aristas y, es muy importante tenerlo en cuenta porque, a veces se comete el error de solamente relacionarlo con el cautiverio físico. Partiendo de esto, una de las modalidades que podemos emplear para medir que tan libres somos es por medio de el conocimiento porque, una persona que se brinda la oportunidad de aprender a través de la lectura; es acreedor de la mágica sabiduría que contienen los libros.

  Lo anteriormente mencionado está estrechamente relacionado con la frase del señor Tierno porque, mientras más nos sumergimos en los libros, mayor es nuestra libertad ya que, conocemos aspectos de diversos ángulos y cuando esto sucede, no nos pueden engañar e incluso; tenemos la facultad de enseñar a otras personas para que también sean instruidos.

  Un mundo sin libros, es la construcción de una sociedad perdida y vacía por lo tanto, debemos hacer lo elemental para llenar nuestra vida de libros porque; solo así nos vamos a garantizar la libertad general y si en algún momento llegamos a sentir que hemos leído demasiado, recordemos que el mundo del saber no tiene ni tendrá límites.

  Mi relación con la lectura inició antes de que aprendiera a leer; es decir, muy pequeñita porque, de acuerdo a lo que me contó mi papá y mis tíos, ellos desde temprana edad me leían cuentos o fabulas de origen infantil para así ayudarme a adquirir este hábito. Sin embargo, por mi propia cuenta, sé que leí por primera vez un libro cuando tenía 7 años de edad y se trató de la fabula que relata la historia de La liebre y la tortura.

  Gracias a la adquisición de este hábito desde temprana edad, hoy día sí me considero una persona apasionada a la lectura y, a medida de que ha transcurrido el tiempo, mi amor hacia este arte se multiplica porque; estoy en el nivel donde siempre actualizo mi biblioteca y, diariamente dedico 45 minutos de mi tiempo para leer al igual que, constantemente oriento a otras personas para que sean lectores ya que, siento que de esa manera también le hago tributo a este arte.

  El arte se considera como una de las fuentes más influyentes en nuestra sociedad por lo tanto, la lectura al pertenecer a esta categoría no es la excepción por lo tanto, sí pienso que cuando nos dedicamos a la lectura, nuestra perspectiva cambia e incluso; dichos cambios son constantemente porque; a medida de que vamos adquiriendo nuevos conocimientos y comprendemos las diversas filosofías que emana la vida, nuestra perspectiva evoluciona de una manera muy admirable.

  Desde mi perspectiva, una persona que dedica tiempo a la lectura, no vive confundida y mucho menos desconectada de la esencia de la vida porque, a pesar de que es imposible saberlo todo, al leer constantemente vamos adquiriendo herramientas que nos permiten evolucionar al unísono de nuestra vida y cuando hay evolución, la sabiduría nos conecta con todo lo que necesitamos para ubicar cual es nuestra misión.

  Desde hace aproximadamente un mes estoy en busca de algunos libros que despertaron mi inquietud al leer la planificación de evaluación en varias materias de mi Postgrado y, estas fuentes bibliográficas son: 'Ser como el bambú: Be like bamboo' de Ismael Cala; 'El antídoto' de Oliver Burkeman; y, 'La trampa de la felicidad' de Russ Harris. Como se puede notar, todos son de la categoría de autoayuda y, están relacionados porque, los tres me permitirán conectar con mi interior para así ver en qué puedo estar fallando al igual que, en qué estoy acertando diariamente.

  Me encantan libros que están relacionados con el bienestar emocional y el crecimiento personal por lo tanto, tengo la certeza de que estos libros además de ayudarme en las actividades académicas que realizaré, también me van a enriquecer internamente y, ya que siempre estoy en busca de mi equilibrio, sé que estas referencias me van a llenar de sabiduría.

¡Muchas gracias por leer mi publicación!