Que alma tan hermosa sincera aquella que ve el horizonte al atardecer y canta sin filtro agradeciendo su libertad.
Algo totalmente espontaneo y sencillo pero cargado algún sentimiento bonito e indescriptible, le tome estas fotos ayer a esta ave que se posaba en el cerco eléctrico tan pasible ante la caída del sol, simplemente bello.