Hola, de nuevo, amigos de Steemit! Esta es mi participación, un capítulo más de mi Serie especialmente creada para la comunidad de WORLD OF XPILAR:
Uróboros
Esta narración nació inspirada en el Arte Digital de nuestro estimado amigo @xpilar.
Uróboros: Planeta Dafne.
Fuente Benjamín
Mientras me desangraba en la arena de la playa de aquel planeta, pensé en que sería imposible salvar a mi novia Izanami de la muerte. Ese pensamiento me hizo sentir impotente, como si me hubiesen encerrado en una caja fuerte y lanzado al mar.
Ahora Izanami se estaba ahogando y yo no podía hacer nada. Ambos estábamos muy lejos de la Tierra. Perdidos en el espacio. En otra galaxia. En el planeta Dafne. Tan lejos que se podría decir que ya no existíamos para la Tierra. Tan lejos que nuestras vidas parecían insignificantes comparadas con el infinito.
Pero Izanami no era insignificante para mí, ella lo era todo. Ella era mi universo. Y mi amor por ella era un infinito más grande que la cantidad de números irracionales. Más irracional que mi comportamiento errático estando junto a ella. Más inmenso que el vacío que dejaba su adiós. Más puro que el aíre de la Tierra antes de la caída del meteorito Atlas. Por esa razón:
«―Tengo que arreglarlo.», me prometí.
Allí de pie sobre aquel muelle, con la lluvia deslizándose sobre mi rostro, extendí mis manos sintiéndome libre.
―Benjamin, ¿sería posible que trajeras un paraguas sobre tu cabeza mientras llueve de vez en cuando para variar? ―dijo mi entrenador de Maniobra Espacial, el Mayor Sokar.
―¿Y perderme de este espectáculo? Mayor Sokar, dentro de un año estaré en otro planeta, quién sabe si podré disfrutar de la lluvia una vez más.
―Eso si te seleccionan, Ben. Estás demasiado seguro de ser a quien van a escoger para tripular la nave R3, pero te recuerdo que mañana vendrán los candidatos de los demás países que conforman en Nuevo Orden Mundial. Todos han sido entrenados con los más altos estándares de supervivencia espacial y tienen condiciones físicas excelentes..
―He entrenado toda mi vida, Mayor. No hay otro que pueda tomar mi lugar..
A las pocas horas estaba seco y resguardado en el edificio de la Central 13, haciendo mi entrenamiento de rutina de los días lunes, el día en que me tocaba desarrollar la inteligencia lógica-matemática. Primero, resolví trece cubos rubik en un minuto, después jugué ajedrez relámpago con ocho contrincantes en simultáneo y resolví cinco integrales para decodificar tres códigos distintos.
Mis capacidades habían aumentado considerablemente los últimos años, sí, pero tengo que admitir que estaba haciendo trampa desde hace un tiempo. Supe en donde guardaban las respuestas de las integrales el domingo y las había robado.
También había cambiado nueve cubos rubik por otros resueltos y moví algunas piezas de sitio cuando mis contrincantes se descuidaron.
Estaba haciendo trampa porque quería una ventaja y la conseguiría. Yo sería a quién seleccionarían para viajar al planeta Dafne, ese era mi sueño y haría cualquier cosa por lograrlo. No tenía otra opción si quería estar a salvo de los monstruos que aterrorizaban el planeta Tierra, nuestro mundo. Esos seres, los Vatrachos, habían llegado con el impacto del meteorito Atlas. Eran una especie de robots semi-orgánicos que estaban matando a los pocos humanos que quedaban.
Hay tres tipos de Vatrachos, unos son como una araña flameante que, al tener contacto con otros seres, los diseca convirtiéndoles en estatuas de carbón, esos son los menos peligrosos. El siguiente tipo es una langosta microscópica que se mete en el organismo de las mujeres en cinta y se alimenta de ella y de su bebé hasta que sus huéspedes, madre e hijo, mueren.
Y el tercer tipo era el peor porque estos Vatrachos eran invisibles al ojo humano y emitían una luz amarilla que enloquecía a sus víctimas haciéndoles suicidarse. Mis padres fueron víctimas del tercer tipo y no quiero que eso mismo me pase a mí.
Pero el tiempo está corriendo y el mundo está llegando a su fin.
Cuando estuvimos todos reunidos en el auditorio, el Presidente del Senado Mundial, Miguel Arroway se colocó en el podio y habló a los micrófonos para dar un comunicado:
―Candidatos del Programa Prometeo, en esta oportunidad no voy a hablarles de lo maravilloso que sería poder migrar a otros planetas, ni de lo ideal que sería que Dafne sea colonizado antes de finalizar este año. Hoy tengo la necesidad de decirles a ustedes, los 1023 candidatos de la Central 13 que ninguno de ustedes mostró ser apto para viajar a Dafne.
Las palabras del presidente fueron un balde de agua fría para todos los presentes. Muchos de nosotros no teníamos nada más, aparte de este sueño, todos habíamos dedicado años de nuestra vida a este proyecto. Primero el silencio fue unánime, nadie sabía cómo reaccionar ante semejante noticia, pero, a los pocos instantes, el alboroto y los insultos reinaron en aquel lugar.
Los guardaespaldas del presidente Arroway lo sacaron del lugar por su seguridad y la vigilancia sometió a aquellos que se tornaron violentos con descargas eléctricas. Yo estaba en el mismo sitio sin apenas moverme. Aún no podía procesar aquello que mis oídos habían escuchado.
La semana siguiente todos estábamos siendo evacuados de la Central, que había sido clausurada junto con diez centrales más. La noticia estaba causando revuelo en los medios. Todos se preguntaban si nos quedaríamos indefinidamente en el planeta a esperar que los Vatrachos nos aniquilaran. Una noche, vi en la televisión la declaración del Presidente acerca de lo ocurrido:
―En ningún momento se ha dicho que el Proyecto Prometeo haya sido cancelado. Aún tenemos la esperanza de llevar a los humanos a Dafne, solo hemos prescindido de algunas centrales porque el número de candidatos que pasaron las pruebas se ha reducido. Ahora mismo tenemos tres prospectos en la mira. Ellos serán contactados en los próximos días.
De pronto, escuché el sonido típico del cristal al estrellarse viniendo de la cocina. Así que tomé un bate de béisbol, corrí hasta ella y me encontré con un Vatracho. Miré hacia mis costados buscando una forma de sobrevivir hasta que por fin me decidí a golpearlo con el bate. Le di con todas mis fuerzas, pero aquel trozo de madera se partió en dos, así que empujé la nevera hacia él, aplastándole. Aquel ser se incendió y la alfombra de la casa lo siguió después. Todo estaba en llamas. Ahora, literalmente, no me quedaba nada.
Los bomberos y la ambulancia acudieron, pero ya era tarde para mi departamento. Había desaparecido entre los escombros.
«―Ahora, ¿a dónde iré?».
En un acto de desesperación tomé un teléfono público y marqué al único número que conocía.
―¡Hola! ¿Quién llama a esta HORA?
―Mayor Sokar, soy Ben…yo…
―¿Ben? Entonces ya te avisaron, ¿verdad?
De qué me estaba hablando el Mayor, me pregunté.
―¿Me avisaron…?
―Benjamín, fuiste uno de los tres seleccionados.
―¿Yo…?
―Hijo, tengo que colgar. Nos encontraremos en el muelle. Hay algo que tengo que decirte.
Casi no presté atención a sus últimas palabras, aún estaba procesando el hecho de que pertenecía a uno de los tres seleccionados.
Jamás sospecharía que dentro de muy poco tiempo conocería al amor de mi vida. A mi contrincante más fuerte. A Izanami.
Este capítulo fue pensado como una historia autoconclusiva, pero también es parte de una serie de capítulos. Si quieres saber más:
- Capítulo 1. Uróboros: El principio y el fin
- Capítulo 2. Uróboros: El fin de los sueños
- Capítulo 3. Uróboros: La chica del agua
- Capítulo 4. Uróboros: Atrapado en mi sueño
- Capítulo 5. Uróboros: La Caja de Pandora.
- Capítulo 6. Uróboros: El hilo de Ariadna.
- Capítulo 7. Uróboros: El principio del fin.
- Capítulo 8. Uróboros: Edén.
- Capítulo 9. Uróboros: Infierno.
- Capítulo 10. Uróboros: Huyendo.
- Capítulo 11. Uróboros: Mi vida es un sueño.
- Capítulo 12. Uróboros: Hermanas.
- Capítulo 13. Uróboros: Proyecto Exterminio.
- Capítulo 14. Uróboros: Abatido.
- Capítulo 15. Uróboros: Meteorito.
¡Mi mayor recompensa es lograr entretenerte!
Maravillosa historia, como siempre una trama muy interesante, que nos mostró el inicio entre Ben e Izanami, así como la deseperación que causa el terror de la muerte y todos los esfuerzos realizados por evitar la misma, así como la llegada de una noticia imprevista.
Felicidades espero leer pronto la continuación, ¡¡Bendiciones!!
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Hola, @luisitorres.
Muchas gracias por tu comentario. Pues sí. Pienso desarrollar el romance de mis protagonistas. Y su rivalidad, jeje.
Pronto podrás leer la continuación.
Saludos y bendiciones para ti también.
#onepercent #venezuela #affable
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¡Hola, @rennyelias!
Paso por acá a leerte de nuevo, no tengo mucho tiempo siguiendo tu historia pero debo confesar que me has logrado atrapar, de los pocos capitulos que me he leído éste es, sin dudas, mi favorito. Ahora voy a leerlos todos y cada uno, de principio a fin. Estoy ansiosa por la continuación de esta historia. Me has dejado fascinada con esta publicación.
Saludos. ❤️
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¡Hola, amiga @roaguz!
Estoy feliz de haber podido llamar tu atención con mi historia. Siempre digo que mi mayor recompensa es entretener y es verdad.
Espero que ahora que te decidiste leer todos los capítulos, estos sean una distracción grata.
Muchas gracias por tu comentario y por el apoyo. Esta historia está hecha con mucho cariño para todos ustedes. Y cuenta con la continuación, ya la estoy escribiendo.
Saludos y bendiciones para ti.
#onepercent #venezuela #affable
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