Saludos a todos los steemitas del mundo. Acá estoy de nuevo para participar en este Concurso semanal de crear historias, que llega a su edición 33, gracias al incansable trabajo que realiza @adeljose, en esta prestigiosa comunidad.

Era un día soleado; haciendo gran esfuerzo pude poner full el tanque de gasolina; me dispuse a viajar con miedo, ya que me contaron que las carreteras se habían hecho muy peligrosas, aparte de las trancas que hacían los pobladores exigiendo agua, comida o cualquier otra cosa, ahora también había bandas organizadas que asaltaban a los vehículos.

Había muchos puestos de control, policías y guardias nacionales:

-¡Abra los vidrios, párese a la derecha, muéstreme sus documentos!

Ese era el lenguaje que escucharíamos durante todo el camino.

Ya me habían pedido más de diez veces los documentos, y no me decían nada, hasta que llegamos al centro del país:

-Disculpe, señora, pero tiene la licencia vencida -me dijo el policía en tono de reclamo.

-Caramba, sí es cierto -le respondí -no he tenido tiempo de renovarla.

El policía miró hacia todos lados y luego le dijo:

-Mire, señora, la multa es dura, fuerte fuerte.

-Sí, mijo, tiene razón, póngame la multa, no soy más que una maestra jubilada olvidadiza.

-Pero, bueno, podríamos ayudarnos, usted sabe, la situación está difícil, usted se va tranquila, y yo me gano algo extra.

-No, mijo, le respondí, póngame mi multa, a mí me gusta ser responsable y correcta.

El policía comenzó a hacer la multa muy molesto, la terminó y me la entregó.

Luego de leerla le dije:

-Mira, mijo, vehículo se escribe con v pequeña, y hoy es con h, y vía lleva acento en la i, y licencia es con c, y vencida con v pequeña y c.

Yo creo que debes hacer una multa nueva.

El policía me quedó mirando y me preguntó: ¿cómo se llama usted?

-Sol Pérez -le respondí extrañada por su pregunta.

-Deme la multa y continúe, maestra, me dijo haciéndome señas de que continuara.

Antes de que yo arrancara me dijo:

-Conduzca tranquila, maestra, es la segunda vez que me desaprueba por mala ortografía en mi vida.

Me fui alejando poco a poco, y la imagen de un alumno que reprobó en sexto grado, hace muchos años, se fue aclarando en mi mala memoria.

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Si deseas participar en este concurso, aquí la información.

Nota: Publicación configurada para beneficiar con un 15% a la comunidad.