En esta fotografiá análoga tomada en el año 1986, en mis tiempos de fotógrafo de prensa, aparece un personaje que en cualquier instante desapareció sin que nadie diese cuenta de su existencia. Luisito era un personaje con una condición mental especial. Deambulaba por todas las calles y avenidas de la ciudad de Mérida. Muy tranquilo, nada escandaloso, grosero o exhibicionista. Era como un niño que extendía su mano y pedía para comer. Su caminar era de pasos cortos pero ligeros. No tenia lugar favorito para comer, solo llegaba a cualquier parte donde pudiese colocar su bolsita de plástico lleno de regalos comestibles y, ante la mirada de todos, saciaba su apetito interminable para luego seguir caminando apresurado por las calles de esta ciudad andina.