En los primero años de vida es cuando nuestros hijos tienen mayor capacidad de aprendizaje. Aprende más y más deprisa que nunca, porque sus neuronas tienen una gran capacidad de conexión y sus órganos sensoriales están especialmente receptivos.

Los niños aprenden de lo que ven, de lo que oyen, del movimiento, de la manipulación constante…. No hay un solo día en el que no aprendan algo nuevo. Y todo lo aprenden siempre a su manera: JUGANDO.
Por eso, tratemos de sacar siempre un tiempo en el día para dedicárselo a nuestros hijos en exclusiva y así poder compartir con él la alegría de conocerse a sí mismo y descubrir el mundo. Jugando con él, además de divertirse juntos conseguirás que sea más sociable y este mejor preparado para afrontar nuevos retos. Y además, si ya asiste a la guardería o escuela le ayudara a recordar todo lo que ha aprendido allí.

Cuando nuestros hijos tienen entre 0- 6 meses en este momento nuestros hijos aprenden sobre todo a través de los sentidos y las sensaciones que percibe, el calor de nuestro cuerpo, nuestra sonrisa, el movimiento de nuestras manos y el sonido de nuestra voz. Son sus juguetes favoritos y sus mayores y mejores fuente de aprendizaje.
Trata de bañarlo sin prisa y antes de vestirlo dale un suave masaje por todo el cuerpo, este masaje lo relajara y le proporcionara las primeras nociones de su cuerpo (si además utilizas esencias perfumadas, añadirás otro estimulo a sus sentidos).

Agita un sonajero cerca de él, desplazándolo y háblale desde lugares diferentes, así lo incitaras a ejercitar todos los músculos del cuello.
Mueve las manos al son de una canción, con ello le ayudaras a fijar la mirada y a centrar su atención durante un rato. En unos meses tu hijo tratara de imitarte.
Háblale y cántale siempre que puedas y sobre todo demuéstrale con tus caricias y mimos que te encanta estar con el. Eso le da seguridad, confianza y alegría.

Espero le guste y sigan estos útiles consejos, mas adelante estaré dando mas...
Dios los bendiga.
fotos de mi autoridad.