¡Bienvenidos a una parte de mi mente!

Existen millones de formas para drenar sentimientos y emociones, yo uso las letras el cual se convierten en palabras que fluyen a través de mis dedos, frente a una pantalla y que se transforman en un mensaje.

_{Imagen propia creada y editada desde mi celular Tecno Spark 8p |-Coro-Falcón-Venezuela}

Tal vez suene exagerado, pero durante toda mi vida he escuchado a las personas decir que "No nos podemos rendir" nunca he conversado o he leido la historia de alguien que diga que no puede mas, que se rinde, que se cansó.
¿Y saben porque ocurre?

Porque la sociedad nos ha enseñado que rendirse está mal, que rendirse es para cobardes, para los débiles y que pase lo que pase no debemos de rendirnos hasta lograr lo que queremos.

De alguna u otra forma la sociedad tiene razón, pero:

¿En donde quedan las personas que ya no pueden más? ¿A caso han pensado el por qué esa persona se rindió?

Bueno me he puesto a pensar que todos absolutamente y me atrevo a decirlo, todos nos hemos rendido alguna vez en la vida, pero lo callamos ya que si lo expresamos lo más seguro es que nos llamen cobardes, fracasados, se burlen de nosotros y peor aún nos pongan como mal ejemplo.

_{|Imagen editada desde mi celular Tecno Spark 8p|}

Imagina por un momento que estás en una competencia de atletismo en donde hay que recorrer 21 km, todo va bien, tus piernas van reaccionando bien, vas a buen ritmo, con buena respiración, pero justo a los 20km te da un calambre, comienzas a marearte y te caes...por tu mente pasan muchas cosas, tienes una multitud observándote, tu familia espera que ganes, tu entrenador te grita:

¡Vamos, vamos!

Pero solo tú sabes el dolor que estás pasando y lo mal que te sientes, al cabo de unos segundos, otro competidor cae al piso, también se siente mal, llegan los paramédicos y los atiende a los 2 por separado, en ese momento hay que tomar una decisión,

¿o continúan la carrera o se montan en una camilla para ser atendido de inmediato?

Ahora bien tú sigues tirado en el piso y piensas que si continúas traerá consecuencias a tu salud y si te rindes te caerá encima la prensa, tu familia y tus admiradores dirán que ya te faltaba poquito para llegar que eres un flojo o un cobarde.

_{|Imagen editada desde mi celular Tecno Spark 8p|}

Mientras que por otro lado observas que tu contrincante se levantó, siguió y llegó a la meta, de hecho se lleva el primer lugar, escuchas la algarabía, los gritos de alegría acostado en la camilla de la ambulancia.

¡En ese momento eres noticia, tú eres el cobarde que se rindió y el otro el héroe que continúo.!

Al pasar los meses te enteras que el otro atleta sufrió un daño severo en sus piernas y ya no podrá competir más, mientras que tú continúas entrenando para participar en el próximo maratón.

Bueno amigos en muchas ocasiones la vida es una carrera en donde unos se caen, otros se desmayan, unos se quedan, otros continúan, pero hay que entender que no todo es una competencia, que aunque exista un gran premio, nuestra integridad física y mental es lo mas importante, muchas veces pensamos en el que dirán y eso nos hace tomar malas decisiones porque pensamos en lo demás y no en como nos sentimos.

Dejemos de creernos súper humanos, dejemos de siempre aparentar ser fuertes y valientes, sentirse cansado no está mal, llorar no está mal, rendirse no esta mal.

_{|Imagen editada desde mi celular Tecno Spark 8p|}

Hay situaciones en la vida que lo mejor es rendirse por nuestro bien, por nuestra paz, seguir luchando por algo que no va perjudicar no tiene sentido, es mejor rendirse, reconocer que no pudimos lograrlo, pero tener la convicción que podemos comenzar desde cero y esta vez corregir errores e intentar ganar.

¿A caso eso es de cobardes?

No, al contrario, así como en la carrera uno decidió seguir a pesar de que atento contra su salud, otro decidió abandonar cuidando su salud.

Sean cual sea la situación que estes pasando hoy, piensa en tú bienestar, si tienes que rendirte hazlo, no pasa nada, luego volverás a comenzar.

Me despido de ustedes y les envío un caluroso abrazo desde Coro-Falcón-Venezuela.

Gracias por leerme.