" Háblame de :" /" Fale-me sobre:" - Semana 22 por @aplausos

Un personaje histórico es aquel que perteneciendo al pasado ha tocado o marcado la historia y por tanto trascendido a través del tiempo, en América latina hay muchos , esta vez quiero centrarme en Gabriel García Márquez, el Gabo, el escritor que le dio el giro definitivo a la literatura iberoamericana en los años sesenta, el también llamado padre del realismo mágico, donde lo real y fantástico se unen como forma de expresión literaria, sin duda la dio un rumbo a las letras hispanoamericanas cambiando su historia. El próximo marzo se cumplirán 95 años de su nacimiento, de allí también este sentido homenaje.

Funte

Nació y Creció en Aracataca (actualmente Macondo) hasta eso logró cambiarle el nombre a su pueblo por medio de su obra, se desarrolló oyendo historias militares de su abuelo y cuentos fantásticos de su abuela, Tranquilina solía contarle historias sobrenaturales con mucha normalidad, de manera que para él ambas cosas lo militar y lo fantástico formó parte de su ADN de escritor, estas entrelazaron formando parte del tejido complejo de su escritura. Su pueblo sirvió de inspiración para recrear su gran obra Cien años de soledad.

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La novelística americana le debe mucho a Gabriel García Márquez, fue periodista, donde se formó para ser escritor en el ejercicio de esa profesión, mas sin embargo transformó la manera de hacer literatura en nuestro continente lo cual le valió el premio Nobel ganado, En algunos países es de lectura obligatoria dentro de la educación formal su libros como: Cien años de soledad, Amores en tiempo de Cólera. Para mí una de sus obras magistrales es El General en su laberinto, narrando la historia de un Simón Bolívar más humano, menos quimerizado y menos diosificado, sin duda una obra de arte, que cambó la manera de interpretar las situaciones socio política de la vida de este líder americano.

Como mencioné al principio un personaje histórico toca, interviene modificando alguna parte del acontecer del ser humano, en la historia de las letras de nuestra América está inscrito el nombre del Gabo, es uno de los nuestros que colocó muy merecidamente sus manos sobre el Nobel y las nuestras sobre sus letras. Las mariposas amarilla siguen revoloteando por las mentes de escritores y sus flores siempre en la mesa para el buen inspirar.