Este día toco madrugar para estar a tiempo en el hospital de Cagua donde Jehová mediante se realizará mi operación. Iba para ver qué tanto a avanzado en la lista de pacientes del Dr. La mayoría de los pacientes en espera iban a verse con el. Así que debía tener paciencia para esperar mi turno. Y aunque empezó como a las 9 ya a las 10: 30 de la mañana ya me había desocupado.

No es que haya avanzado mucho, pero a mí parecer va a bien ritmo aunque hubiera querido que me dijera que ya la semana que viene tocaba mi turno,pero... Así que para aproveche que estaba en Cagua para ir a unos supermercados a buscar algunas cosas que solo se consiguen allí .

Pase por uno muy popular pero la verdad los precios no son muy accesibles. Aunque hay cosas como harina de coco y almendras que no se consiguen al menos en los mercados que visitó frecuentemente en el sector donde vivo. Pero decidí ir a otro mercado popular, así que espere el transporte público ya que quedaba a unas cuadras llaneras

Super líder tiene mejores precios y compre algunas cosas allí. Pero lo que no conseguí en ninguno de los 2 fue aceite de coco que era lo que más me interesaba. Y casi no había variedad en el aceite de oliva y estaba muy caro. Ya mi esposo me hacía avisado que me iba a buscar así que termine de cancelar las compras y salí a su encuentro.

Llegue con mucha hambre a pesar de que había llevado desayuno y algo para picar, y bueno después de preparar la comida disfrutamos de un rico almuerzo muy balanceado y saludable. No puedo olvidar tomar el citrato de magnesio después de almorzar. Ya luego descanse un rato.

Peor como últimamente se me olvidan más las cosas recordé que no compre la vitamina D3 así que tuvimos que ir un momento al centro, menos mal que en moto todo es más rápido ir y venir hacer diligencias. Fuimos antes de que cerraran las farmacias.

Regresamos con el sol poniéndose ya que mi esposo quiso pasar a visitar a un amigo enfermo. Y bueno aunque era rápido se quedó conversando un rato con el.

Ya en casa para descansar del ajetreo del día. Seguimos con la rutina nocturna hasta que llegó el momento de descansar y agradecer a Jehová Dios por todas sus bondades y un día más.