Dos recursos para la redacción/ Cotina Educative

En nuestros paseos recurrentes por el universo Steemit, hemos observado, con preocupación, algunos errores de redacción en el caudal de publicaciones que solemos leer, mientras disfrutamos de la originalidad de nuestros excelentes creadores, con el fin de dejarles un comentario motivador y asignarles la modestia de nuestro voto a quienes, en verdad, merecen mucho más de ese escaso aporte del cual aún disponemos en este ecosistema.

Muchos de esos tropiezos en el ámbito de la escritura, suceden casi siempre por descuido de su autor; por no revisar, quizás, con detenimiento, el texto que ha redactado para destinarlo a un público, bastante heterogéneo por cierto, que se acercará a su publicación con el propósito de encontrar algo ameno e interesante, que lo invite a continuar con la lectura y demostrar su agrado y agradecimiento a quien le ha ofrendado tan buen post.

Fuente Modificada con PowerPoint

Es obvio que un discurso mal escrito influye, de forma negativa, en el lector, quien al percibir consciente o inconscientemente sus evidentes fallas en la redacción tiende a abandonarlo porque se le hace difícil su decodificación o porque simplemente le resulta incómodo continuar ante un texto que el buen gusto de su intuición lectora le sugiere que lo abandone.

Uno de los errores más frecuentes en el momento de producir un texto es el de la repetición excesiva de palabras o frases. Es imprescindible variar los términos cuando en la redacción debemos hacer alusión a un mismo referente varias veces dentro de un breve período. No es recomendable, por ejemplo, escribir:

La vieja llevaba en sus manos un baúl maltratado por los años, en el que la vieja introducía las frutas que recogía en la hacienda. Nadie se atrevía a botar a la vieja de aquel lugar, porque allí había pasado la vieja toda su vida y esto no lo olvidaba ninguno de los dueños de esa hacienda.

A primera vista, notamos que la palabra vieja, en apenas esas pocas líneas, aparece escrita cuatro veces. Es un error que se puede evitar fácilmente, ya que el castellano cuenta con varios recursos para subsanar este problema y otros que abordaremos posteriormente. Hoy nos referiremos a dos de las herramientas más comunes para evadir la repetición: la sinonimia y la eliminación.

La sinonimia, como su nombre lo indica, se trata de usar los sinónimos, las palabras que poseen un mismo significado, pero se escriben de manera diferente, cuando en la redacción debemos hacer alusión varias veces a un mismo referente. Nuestro idioma posee un gran caudal de sinónimos, a los cuales debemos recurrir, de manera frecuente, en los momentos en que nos encontramos creando un texto; y en la red existen excelentes diccionarios que nos ofrecen múltiples alternativas cuando los consultamos; solo hace falta, de nuestra parte, escoger el vocablo adecuado, el que funcione mejor en la redacción que llevamos a cabo.

La eliminación, por su parte, consiste en suprimir aquellos elementos que no hacen falta porque, cuando desaparecen, el sentido del texto no sufre alteración alguna.

Así, si en el ejemplo anterior, aplicamos estos dos recursos, el texto quedaría mejor redactado. Eliminamos dos veces la palabra vieja y utilizamos uno de sus sinónimos: anciana. Para la palabra hacienda, que también se encuentra repetida, haremos uso de una palabra equivalente, de un sinónimo.

La vieja llevaba en sus manos un baúl maltratado por los años, en el que (la vieja) introducía las frutas que recogía en la hacienda. Nadie se atrevía a botar a la anciana de aquel lugar, porque allí había pasado (la vieja) toda su vida y esto no lo olvidaba ninguno de los dueños del fundo.

Otro aspecto interesante de la sinonimia es que podemos, como redactores, utilizar nuestras estrategias para recurrir, o crearlas en caso de que sea necesario, a expresiones que funcionen como tal dentro de un contexto determinado; es decir son frases o palabras que en el idioma no son sinónimos, pero en nuestro discurso las hacemos encaminarse a un mismo significado.

Esto, cuando se lee, se nota muy enrevesado, pero la verdad es que es un recurso también muy fácil de utilizar. Si escribimos, por ejemplo:

Steemit ha sido para mí un sitio donde puedo expresar todas esas inquietudes que llevo por dentro. La verdad es que este universo virtual me ha devuelto las ganas de escribir.

Podemos observar, en este caso, que Steemit y universo virtual no son sinónimos en nuestro idioma ni en ningún otro lenguaje, pero aquí, en este contexto, logramos que funcionen ambas expresiones como un mismo significado.

En el mundo de la información se recurre con frecuencia a esta herramienta, con el fin de reiterar un nombre o cualquier otro aspecto de lo que se comunica, sin caer en la repetición:

Shakira lanzará un nuevo disco a finales de año. Esta producción, según la cantante colombiana, es una de las mejores logradas de su carrera.

Nótese que tanto Shakira como disco tienen su correspondencia, su sinonimia en el contexto, con cantante colombiana y esta producción, las cuales, de manera natural, digámoslo así, no son sinónimos.

Nos despedimos, por ahora, dejándoles estos dos recursos a la mano para evitar el feo y poco elegante error de la repetición en la escritura. Más adelante volveremos con otros consejos que ayuden a la buena redacción.

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