La fruta que me identifica: El ponsigué

Existen frutas dulces, ácidas, amargas, y astringentes; las hay igualmente opacas o de vibtrantes y hermosos colores, encontramos algunas que son muy fáciles de bajar del árbol y otras que ameritan un gran esfuerzo para tomarlas, las que solo sirven para comerlas y las que se prestan para realizar un sabroso batido... En fin, toda una gama de caracteres que puede identificarse con el comportamiento humano.

_{Imagen diseñada en PowerPoint/ Imagen del autor}

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🌟¿Con que fruta te identificas y por qué?

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La fruta con la cual me identifico es el ponsigué. La recuerdo con nostalgia durante aquellos años de la infancia y gran parte de la juventud en mi pueblo, Mucoelrío. El árbol que nos ofrendaba estos frutos crecía en cualquier parte, en los patios de las casas, en las montañas o a la orilla de la carretera; y no necesitaba que nadie lo estuviese cuidando, simplemente se desarrollaba para complacernos con sus minúsculas guirnaldas relucientes y comestibles.

En aquel entonces, cuando las carencias estaban a la orden del día, cuando las distracciones se limitaban a los juguetes que nosotros mismos construíamos y a los juegos tradicionales, el humilde ponsigué estuvo a nuestro alcance en todo momento. Algunos nos retaban con su atrayente acidez y otros nos cautivaban con la dulzura de su pulpa; por ello se convirtieron para mí en una metáfora de este viaje al que llamamos vida.

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🌟¿Es tu fruta favorita o no la toleras?

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Hasta ahora, continúa siendo una de mis frutas favoritas. Hace tiempo que salí del pueblo buscando mejores horizontes, pero siempre que me encuentro con una mata de ponsigué, miro hacia sus ramas de inmediato para comprobar si tiene frutos; en caso de que sea así, busco una vara o cualquier instrumento que me permita bajarlos. Puede suceder también que, si el tronco del árbol no es tan grueso, lo estremezco bien fuerte para que caigan los frutos.

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🌟Menciona algunas características de la fruta en común contigo.

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Al igual que yo, el ponsigué puede adaptarse a cualquier ambiente, porque se limita solo a tomar lo positivo del entorno para fortalecerse y compartir lo que posee con los demás, le cuesta sucumbir ante las adversidades.

Es una fruta que, medida que se va madurando, cambia de color, pasa del verde al amarillo hasta que finalmente toma un hermoso tono marrón; en este proceso, su textura y su sabor también se van transformando, es decir se va haciendo más añejo, más sabroso, mientras envejece. Esto significa que aprovecha cada instante de su existencia, y esa característica también la comparte conmigo.

Por otra parte, quien no está acostumbrado a consumir el ponsigué, quien no lo conoce bien, puede caerle mal, enfermarse, si no toma las debidas precauciones. Así mismo puede suceder conmigo, no suelo caerle bien a nadie hasta que comienza a tratarme de una forma más cercana, con más confianza.

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🌟Eres libre de escribir algo más referente a la fruta que te identifica.

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El ponsigué, así como las hojas más tiernas del árbol que lo genera, se utilizaban en el pueblo como un efectivo remedio contra los dolores de la artritis y como anti inflamatorio. Con las hojas, sobre todo, era frecuente que se hiciera un té o se trituraran para colocarla a manera de cataplasma. Aquí en la ciudad, un amigo que es diabético lo ingiere cuando tiene los niveles de azúcar muy alto.

Con esta pequeña fruta, sumergida en licor, se prepara una sabrosa bebida espirituosa que se le denomina precisamente "ron con ponsigué," la cual era tradicionalmente degustada en los días decembrinos. En esos tiempos en que un intenso frío se apoderaba del ambiente pueblerino, este exquisito elixir contribuía a calentar el cuerpo.

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_{Invito a los amigos: @genomil, @lirvic y @luimer79 a participar en este concurso.}

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_{Nota: Las imágenes que no están identificadas con su fuente son propiedad del autor y fueron tomadas con una cámara Sony, modelo: DSC-W180.}