Llegamos temprano porque después deberíamos ir a otro lugar donde se haría la quimio, hay muchas personas recibiendo tratamiento para quimio y la cola era muy larga, no entiendo porque ha subido mucho el índice de cáncer en estos últimos tiempos, hay que tomar conciencia y cuidar mucho la alimentación y sobre todo, tratar de hacernos nuestros chequeos anuales.

Yo me quedé sentada en la silla, esperando que mi familiar saliera de su radio, cada día falta menos para culminar ese tratamiento tan fuerte, pero paso a paso se lograrán los objetivos con la ayuda de Dios.

Cuando salimos de la radio, me comentó que necesitaba dos inyectadoras número veinte, me pidió que las fuera a comprar en un quiosco que está en la esquina y venden casi de todo, yo enseguida me moví a buscarlas.