A mi honorable maestro.

Quienquiera que seas, maestro
Sea quien sea tu personalidad
Tan amable y bondadoso, te recuerdo.
Ese hombre honesto de conocimiento
Y esa mirada que transmitía enseñanza.
Te recuerdo en mi memoria
Y tu nombre como tantos ejemplos.
Recuerdo tu voz consejera
Y tus manos que señalaban un buen ejemplo.
Tu forma de reír y enseñar era única.
Recuerdo mucho de tus consejos
E incluso, tu humor al entrar al aula.
Había esos gestos de risa
Y tu preocupación cuando alguien no te entendía.
Maestro, debes saber que te aprecio y te quiero.
Maestro, debes saber que no tengo otro amigo como tú.
Maestro, siempre te recordaré.
Eres el mismo maestro de siempre
El mismo maestro preocupado por enseñar.
Recuerdo mucho de tus palabras de motivación
Y recuerdo las veces que te hice enojar.
Eres un amigo y un consejero.

Aprendí mucho de tus lecciones
Y tus consejos me fueron útiles en la universidad.
Guiaste mis pasos desde pequeño
Me enseñaste modales y la forma de hablar.
Me enseñaste principios y sobre todo, respeto.
Maestro, eres un gran educador.
Te aprecio mucho y te sigo recordando.
Me enseñaste a amar a mi nación.
Me enseñaste los símbolos patrios
y me enseñaste que la nación se lleva en el corazón.
Aprendí tus muchas lecciones y hoy sigo tus consejos.
Mi maestro por siempre, te recordaré.
Recordaré tu enojo con celos
y el bien, que siempre quisiste para mí.
Allí estaban tus palabras de aliento
y allí tu sabiduría para ayudarme a seguir.
Me conociste mejor que nadie,
siempre has sido mi maestro.
Mi respeto para ti
y mi amistad como desde pequeño.
Maestro, te deseo el mayor de los éxitos.
Me enseñaste a valorar lo espiritual
por encima de lo material.
Contigo celebro tu ardua dedicación
y sigas siendo un gran maestro.

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