En Navidad necesito amor y abrazos.
Necesito un abrazo sincero como el de mi madre
y amor transparente como el de mis hermanos.
Lo que necesito en Navidad son muchos amigos,
esos amigos honestos que te acompañen en todo momento.
En Navidad necesito el abrigo de un padre
y el calor refrescante de mis hijos.
En Navidad solo necesito gente sincera y honesta.
Gente que te abrace cuando camines por la calle,
gente que te recuerde cuando te la cruces en el camino.
Gente que te haga reír cuando hables del ayer.
En Navidad no necesito gente chismosa y crítica.
Necesito un regalo hecho de muchos amigos.
Amigos sinceros que se desinteresen por lo que tengo.
Necesito amigos que me valoren por lo que soy
y no por lo que tengo.
En Navidad necesito, aunque sea un amigo franco y sincero.
La Navidad llena la plaza de luces
y necesito amigos en la plaza, más que luces.
En Navidad los niños patinan de alegría
y en Navidad quiero patines con ruedas de amor.
En la cena de Navidad la mesa está rodeada de familia
y en Navidad necesito a mi familia sincera.
La Navidad es tantas cosas bellas,
que sólo necesito una de ellas: amor.

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Lo que necesito en Navidad
es que no haya niños abandonados.
En Navidad necesito que los niños pobres sonrían.
En Navidad necesito acercarme a los necesitados
y compartir con ellos mi cena de Navidad.
En Navidad necesito ser más solidario
y vestirme de generosidad y amor.
En Navidad necesito un corazón floreciente
que sea como un jardín de amor.
Un jardín donde cada flor sea de cariño
y cada cariño llegue a un inocente.
En Navidad necesito vestirme de sencillez
y cubrir mi corazón de misericordia y amor.
En Navidad lo que más necesito es paz en mi corazón.
Necesito una Navidad sin guerras ni violencia.
Necesito una Navidad donde una bala sea de amor.
En Navidad sólo necesito una canción
donde el mundo se llene de paz en cada rincón.
En Navidad sólo necesito un río de esperanza,
un río donde cada niño cante la paz para su nación.

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