Momentos de ese ayer.

Los momentos de ayer ya pasaron,
pasaron con sus horas, días y meses
pasaron como los mismos días del año.
Tantos recuerdos quedaron ahí
sí, tantos recuerdos, entre amigos y familia.
Quedaron los abrazos navideños
y quedaron los platos tradicionales del año.
Quedaron los días de vacaciones
y quedaron los momentos de esparcimiento.
El ayer ya pasó como otra canción
y pasó tan rápido, que se fue el año.
Los momentos felices, sí, se vivieron.
Los momentos nostálgicos, también, pasaron.
El ayer se vistió solo de recuerdos
y pasó como un pensamiento a la vez.

Atrás quedaron los momentos en familia
quedaron las risas, los besos, los abrazos y las carcajadas.
Quedaron los chistes malos
y los momentos, que no quiero recordar.
No puedo hablar del presente, sino del pasado.
Se fue la mamá que vino de visita.
Se fueron mis hermanos que vinieron de lejos
y se fueron mis sobrinos que pidieron bendición.
Los momentos de ayer han pasado tan rápido.

Qué se puede recordar ahora
y cómo podemos mirar lo que ya no es.
Los momentos de ayer se vistieron de recuerdos
y los pensamientos atrapados en la memoria
simplemente quedaron para el recuerdo.
La cena de Navidad quedó atrás
El intercambio de regalos quedó atrás
El baile y el canto quedaron atrás.
Los momentos de ayer ya pasaron.
Recordar es simplemente vivir en el pasado.
Queda por abrir los ojos para un nuevo comienzo.