El Año Viejo en llamas / Dibujo a tiza

Saludos cordiales, estimados amigos amantes del arte y de la cultura popular. Espero que se encuentren muy bien de salud física y espiritual.

En el día de hoy les traigo un dibujo hecho mayormente con tizas de colores sobre cartulina negra y el personaje escogido tiene estrecha relación con los días de fin de año: el Año Viejo, es decir, el muñeco de trapo que se hace en los barrios o comunidades a modo de despedida del año en curso. Es una costumbre venezolana de harta data, puesto que desde que me conozco (soy un viejito de la 4ta edad), se acostumbra a hacer este monigote, el cual, justo en la media noche de los 31 de diciembre, se le incendia.

Me tocó ser uno de los hacedores del Año Viejo, en mi época de adolescente. Incluso, una vez que me fui a mi pueblo de vacaciones, para volver al pasado lo volví a hacer. Para ello se hace primeramente un esqueleto de palos. Recuerdo que usábamos carrizos. Lo otro es que recolectábamos ropa vieja entre los vecinos y nunca fallaba lo más elemental: pantalones, un saco o una camisa, una gorra o sombrero, hubo veces en que nos dieron una peluca y a veces le poníamos una corbata. En la cabeza le poníamos una bolsa de papel y le dibujábamos los rasgos con un marcador.

Lo otro que le ponía sazón al asunto era que le colocábamos dentro del relleno algunos morteros. En definitiva, aquello era un acontecimiento apoteósico que acompañaba la algarabía de los abrazos o saludos de año nuevo.

Procedimiento:

Paso 1. Sobre la cartulina negra se dibujó un boceto con tiza blanca.

Paso 2. Progresivamente se fue pintando con tizas de distintos colores. El difuminado se hizo con los dedos o con un pincel.

Paso 3. Las llamas se hicieron de último utilizando tizas amarilla y naranja. Para efectos de la portada se le hicieron algunos ajustes de brillo, contraste y saturación al dibujo resultante.

_{Fotos tomadas con un Infinix Hot 11
15% para @cotina}