El 26 de Octubre estuve dirigiendo los 15 años de la joven Yankiray en la Iglesia.

Fue un evento hermoso en donde reinó el Señor y dimos gloria a su nombre por la vida de la quinceañera.

Una celebración de 15 años cristiana difiere de las seculares en dónde se estumula a que la cumpleañera hace una transición de niña a mujer y se le da licencia para muchas cosas a las cuales no está preparada psicológica y emocionalmente.

Las chicas de quinceaños cristiana se caracteriza por pasar una transición de niña a señorita y adquiere más responsabilidades pero sigue su pacto de pureza y santidad hasta que sea el tiempo propicio para el matrimonio.

Resaltamos el pacto de la quinceañera con sus padres de seguir a Cristo mientras se desarrolla como académica, deportista y artista.

Se baila el vals con todos los presentes invitados y recibe regalos de parte de todos los asistentes.

La familia juega un rol indispensable para el desarrollo exitoso de cada señorita de la sociedad.

Es importante la contención que cada miembro del hogar se le da a cada quinceañera y el rol de la iglesia que ora por ella, la abraza y le muestra un acompañamiento en su proceso de crecimiento integral.

Obviamente, la comida,.bebidas, muchos dulces y buena música nunca debe faltar en el cumpleaños. También los vídeos del recuento de toda su vida desde que nació hasta la actualidad y los saludos especiales de los familiares del exterior.

Era una fiesta a la canasta así que nosotros como familia aportamos 9 kilos de pollo horneado del corte pata muslo.

Y así transcurrió mi noche con cara de cansancio porque tuve un día Muy intenso entre el fútbol de los chicos, la decoración de la fiesta, como cocinando los pollos y finalmente dirigiendo el evento.

Esa linda fotito representa el momento más lindo de la noche pues mi esposo y yo acompañamos y contuvimos a Yankiray desde que llegamos a este país y ya son cuatro años compartiendo con ella y viendola crecer.

Y cerramos la noche con mi mamá, la llevé a su casa ya de madrugada para que descansara.

Agradecida a Dios por la oportunidad que nos dió de compartir y ser parte de la velada de los quinceaños de Yankiray.

graceleon