Esta mañana me levanté a las 5:00 a.m., como es mi rutina diaria. Después de ir al baño, me duché y me cepillé los dientes. Luego me dirigí a la cocina para preparar una taza de café, ya que tenía tiempo de preparar el desayuno antes de ir a la escuela para recibir a los niños.

Al llegar a la escuela, observé que los padres dejaban a cada uno de sus pequeños. Noté que había niños que no deseaban separarse de sus padres.

Cuando llegó la hora del desayuno, los llevamos al comedor, donde ellos compartían la comida matutina con otros niños. Era realmente maravilloso observar cómo todos los días los pequeños interactuaban y compartían entre sí. Esta experiencia de ver la convivencia entre ellos es, sin duda, algo increíble y enriquecedor.

Hoy iniciamos nuestras actividades con una presentación en la que se exhibieron diferentes platos. Cada niño tuvo la oportunidad de explicar los ingredientes que conformaban cada uno de ellos, compartiendo así su conocimiento y creatividad culinaria. Fue un momento especial en el que todos pudieron participar y aprender sobre la variedad de sabores y elementos que componen nuestras comidas.

Después de un tiempo, finalmente llegó el momento de regresar a casa. Decidí tomar el autobús que pasaba por la avenida. A medida que avanzaba el viaje, me di cuenta de que el sol brillaba intensamente, lo que hacía que el calor se sintiera bastante fuerte.

Al llegar a casa, encontré que mi madre había preparado mi almuerzo. Me alegró mucho verlo listo, ya que tenía una gran hambre acumulada desde que había salido. Cada bocado fue un verdadero placer, y disfruté mucho de la comida que me había ofrecido.

Bueno, me tomó un tiempo encontrar un momento para descansar. Finalmente, me levanté a las 4 de la tarde con el objetivo de atender mi negocio. Al llegar, comencé a organizar los productos y a ajustar los precios, ya que el valor del dólar está en constante fluctuación, subiendo y bajando.

Durante la tarde, recibimos una importante afluencia de clientes, lo cual agradecemos a Dios por ello. A medida que avanzaba la jornada, a las 9 de la noche, el ambiente en el negocio se presentaba de manera similar a como lo hace cada día.

Bueno, ha llegado el momento de tomar un merecido descanso. Me he acostado en la cama y he cerrado los ojos para relajarme. Así, mis queridos amigos, concluye mi día lleno de actividades.

Todas la imágenes fueron tomadas por Samsung galaxy a03.

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