Un día me desperté y me di cuenta que los días solían ser oscuros en mi vida, donde no encontraba significado alguno y casi todo era causa de un estrés innecesario en mi mente, algo que no me dejaba dormir en paz ni despertar en tranquilidad...
La tristeza, el dolor, la preocupación y todo que aquello que nos hace sentir incomodos de alguna u otra forma proviene del sentimiento de no tener el control sobre algo, en pocas palabras lo que nos quita la comodidad espiritual, por eso cuando alguien querido para nosotros muere nos ponemos triste porque no tenemos el control sobre la vida y la muerte, cuando perdemos el control sobre las cosas es cuando empieza nuestra batalla con nuestros sentimientos y nuestra mente.
Ahí es cuando entra la famosa FRUSTRACIÓN, ese sentimiento que nos destruye y acaba con nosotros con el pasar del tiempo. Y cuando este sentimiento nos domina y se apodera de nosotros es cuando empezamos a culpar a otros por todo lo que hemos pasado, pero lo interesante de esto es que... (TODOS PASAMOS POR ESTO), entonces si piensas que alguien tiene la culpa de lo que has pasado en tu vida, eso te haría tambien la persona culpable en la vida de otro.
No culpes a nadie, Dios, las personas, tu condición de vida, ninguno es el culpable de lo que estas pasando, y tampoco lo eres tu, no te culpes a ti, tu objetivo no debe ser encontrar un culpable ni el causante, porque eso te convertiría en una persona vengativa, y todo sabemos que la VENGANZA nunca ha sido la salida de los problemas. Esfuérzate para cambiar TU, el único aquí que debe cambiar su situación mental y física eres tu mismo. Domina tus sentimientos.
Da gracias a Dios, da gracias a los que te han cuidado, da gracias a quienes te han apoyado, dar Gracias, ser agradecido es el acto mas hermoso de empezar y terminar cada situación, acción y momento de tu vida, al despertar, al dormir, al ganar, al perder, al lograr, al fallar, que cada momento de tu vida sea una victoria para ser mejor tu mismo, y que lo externo no te controle, aunque llores da gracias y al otro día estarás mejor y podrás seguir en el camino de crecimiento que has propuesto en tu vida.
Ningún camino es fácil pero da gracias por lo que has logrado y tambien por lo que has perdido.