Como están todos, espero que se encuentren muy bien, yo estoy muy bien con sus oraciones. Hoy hablaré con ustedes de un tema muy importante que trata sobre nuestra vida diaria.
Espero que te guste leer mi post atentamente. Cada uno de nosotros tiene una responsabilidad en nuestra vida mental. Es un deber que tenemos que cumplir ya sea que vivamos o muramos.
En cada paso de nuestra vida, especialmente en el caso de los niños, el peso de la responsabilidad y el deber es un compañero constante. En todos los ámbitos de la familia, la sociedad y el lugar de trabajo, los niños dejan de lado sus sueños y cumplen con sus responsabilidades. Este deber suyo no se limita a un lugar particular, sino que se extiende a varios niveles y afecta cada paso de la vida.
Los sueños de nuestros niños son como dibujos para colorear de la infancia. Muchas veces nos enfrentamos a esta realidad y muchos se detienen en el modo de vida, porque tienen una familia, una sociedad y una responsabilidad consigo mismos. Los chicos tienen que trabajar duro para alcanzar el éxito desde el principio de su carrera, donde todo tiene una especie de presión.
La mentalidad del deber hacia la familia afecta tanto a los niños que a menudo sus propios sueños quedan atrás. A veces los niños sacrifican sus sueños para construir un futuro para sus padres, hermanos e incluso sus propios hijos. Como los niños siempre están pensando en los demás, trabajan en cómo organizar su hermosa familia para poder darles a sus hijos una buena vida en el futuro.
A veces, a pesar de la presión de la responsabilidad, los niños enfrentan grandes desafíos para cumplir sus sueños. El sistema de la sociedad los alienta a trascenderse a sí mismos, pero con él quedan muchos sueños olvidados.
A pesar de todo esto, muchos de los chicos en algún momento de la vida vuelven a sus viejos sueños. Algunos pueden empezar a escribir de nuevo, otros pueden pintar, otros pueden encontrar esos viejos colores de la vida a través de los viajes. De esta manera muchas veces se cumplen muchos sueños pero no todos los sueños se cumplen porque con el paso del tiempo sus sueños se vuelven viejos por lo cual ya no les gusta.
Los niños pierden muchas cosas bajo la presión de la responsabilidad y el deber en diferentes etapas de la vida. Pero hay momentos en los que reviven esos sueños. Esta es la realidad de la vida de nuestros chicos, intentar hacer que sus vidas vuelvan a ser hermosas.
En fin amigos, les he compartido algunas cosas, espero que les guste. Por favor comparta sus valiosos comentarios si lo desea.
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