“Coti-challenge: Los años no pasan en vano…"

Hola mis queridos amigos de @cotina, que tal estan? Espero que esten de la mejor forma, dentro de sus posibilidades. Ando de nuevo por acá, para participar en el concurso de mi hermanito @soywilfredg llamado "Los años no pasan en vano", que me pareció algo simpático y a medida que lo vas armando te pone un poco reflexivo sobre todo el tiempo que ha pasado desde nuestros primeros días.

Aprovecho de invitar a participar a @graceleon, @astilem y @ciru2014, a ver si les da tiempo, pues es el ultimo dia.

Esta foto es una de las preferidas de mi madre y lo era de mi abuela. Mi mama me dice que no tenia mas de dos años, que me reía mucho y hablaba poquito. Ya caminaba a esa edad, segun lo hice a los 10 meses, me cuentan que apenas tuve fuerza empece a correr y que siempre me bajaban de algun lado donde no saben como me montaba. Ya tenia madera de montanista a esa edad, jajaja.

Mi mama siempre procuraba mantenerme bien arreglado, pero mucha de la ropa que me compraban o regalaban me picaba, eso si lo recorde. A mi papa le gustaba vestirme con trajes y corbata, mas se tardaban vistiendome que lo que yo duraba arreglado, no me sentia comodo. Demasiada formalidad.

Otra cosa que recuerdo de esos años es que las amigas de mi mama les encantaba pellizcarme los cachetes, odiaba eso.

En esta foto si hablo con bases. Recuerdo tener un poco mas de 12 años, pasaba de sexto grado al bachillerato. Fui un niño obeso la mayor parte de mi infancia y adelgace repentinamente cuando comencé a desarrollarme.

Tenia complejos y muchos de los problemas de los que les he hablado en el pasado, así que no me reía mucho, de hecho era reacio a sacarme fotos. Esta aparecio por alli porque para inscribirme en el liceo había que sacarse fotos tipo carnet y alli mi mama aprovechaba para sacarlas tipo postal. No tengo muchas fotos de la infancia por eso.

En estas fotos ya tenia veinte años, fue mi graduación en la academia de policía municipal y el año uno de la licenciatura. Ese día había sufrido una caída muy aparatosa que me produjo un esguince de tercer grado, cargaba el tobillo izquierdo hinchado y aun así me fui a mi acto de graduación y soporte todo el acto protocolar. Obvio después de la graduación fui al medico y me dieron de obsequio un yeso y 45 días de reposo.

En su momento fue algo desagradable, recuerdo que la enfermera que me atendió le tenia rabia a los policías y me trataba mal, pero después de un rato me la gane y hasta la bendicion me echo cuando me dieron de alta.

Aquí en estas ya estaba mas experimentado en mi profesión, ya graduado y ascendido a supervisor, pero chocaba con otros supervisores y me "desterraron" según ellos al Parque Los Caobos, donde pase los mejores años de mi servicio. Ya aqui tenia unos 25 o 26, aprendi a montar caballos, a asearlos y alimentarlos. Fue ver una perspectiva mas amigable del trabajo policial, pues por una extraña razón, aquí la gente no nos odiaba ni nos tenia desconfianza, luego entendí porque.

Eramos mas que todo una unidad emblema, así se les dice a las que usan para efectos publicitarios, eventos, desfiles, son los que dan la cara ante los medios. Trabajamos con la prensa mas que todo y nuestras actividades policiales eran mínimas, aunque después que asumi la supervisión, hice mas incapie en nuestras funciones con la comunidad, que solo posar para las fotos.

En esta foto tenia 29 años, para ese entonces estaba aplicando para un proyecto de investigación con una escuela de naturismo en Caracas y estábamos haciendo una investigación de campo en la población de Cubiro en el estado Lara. Continuaba activo en la policía, pero ya no me apasionaba tanto por las muchas decepciones que había vivido, pero esto se había convertido en mi nueva pasión.

Había solicitado creo que tres vacaciones vencidas, de varias que tenia, porque tenia que residenciarme allí por un poco mas de dos meses para poder realizar el trabajo. Esa foto me la tomaron unas amigas en la cocina de la clínica HOVINAT, que funciona en el pueblo y que fue mi casa por ese periodo de tiempo. Donde estuvimos tratando y atendiendo pacientes con terapias y técnicas naturales y tradicionales, con la supervisión de un panel medico de la Universidad de Los Andes.