Hola mis queridos amigos de cotina, saludos especiales a todos ustedes, hoy me siento complacida de compartir mi diario después de varios días bien largos de vacaciones así que agradecida de todos los que pasan a leer y comentar en mi blog, y así contarles de todas las odiseas de un viaje largo desde Colombia hacia Venezuela y finalizando en Brasil.

Querido diario:

Hoy dia primeramente le di gracias a Dios por permitirme un día más de vida y por motivarme a escribir este diario para contarles este nuevo comienzo en mi vida está es una nueva etapa fuera de Colombia.

A las 3/40 de la madrugada me levanté y comencé a preparar café bastante fuerte para echarlo en un termo y a preparar comida para un largo viaje que debíamos emprender bien temprano mi familia y yo.

Ya siendo la hora de partida llamamos un taxi que nos tenía que trasladar a la línea de buses que van del pueblo de Santander de Quilichao hasta la ciudad de Cali.

El taxi llegó y mi hijo se fue con las maletas grandes y unos bolsos yo me quedé con almohadas y un saco que llevaba implementos de repostería para mi hija.

**Esperando el taxi

Ya cuando íbamos en camino empezó mi dilema vomitar pero lo pude controlar ya casi llegando al terminar lo primero que hice fue ir a tomarme una sopa para poder pasar el mal rato y arreglar el estómago.

desayunando sopa

Ya arregladitos mientras mi esposo se tomaba su sopa yo fui a comprar los pasajes, pero resultó que no había si no hasta las cuatro de la tarde y tuvimos que esperar bastante tiempo, es bastante tedioso pero no había de otra, lo importante de todo era que sabíamos que ya íbamos a tomar ese viaje que teníamos planificado desde hacían unos largos meses y que gracias a los ahorros de Steemit pude pagarlo.

esperando en el terminal de Cali

Llegado la hora exactamente a las cuatro y media ya montados en el bus empezó la odisea mas fuerte era un viaje supuestamente de 18 horas porque agarro el camino más corto y la emoción y las cosquillitas en el estómago esperaron a hacerse más fuertes y todo iba tranquilo hasta ahora nos dividimos a los niños para no cansarnos tanto porque esos pequeños pesan mucho.

**Montados en el bus hacia Cúcuta

Mi mayor anhelo era llegar y poder compartir junto a mi familia y amigos tantos años sin vernos y sin disfrutar un rato agradable, aunque hace un año vía a mi hijita @nanidi pero no fue igual porque faltaba el esposo y para esos días estaba en pleno apogeo el fenómeno del niño y los calorones eran grandes y uno vivía estresado, aunque disfrutamos su viaje a Colombia.

Se hizo de noche y de un momento a otro se me descargo el teléfono, y resultó que el bus solo tenía dos paradas y resultó que hizo como diez paradas y el estropeó fue peor a cada rato apagaba el aire acondicionado para poder subir las montañas y las curvas eran super cerradas bueno iba muy lento.

En la madrugada el cansancio era mucho peor y les cuento que así seguimos corre y corre con calor a las siete de la noche llegamos a cucuta 8 de la noche en Venezuela del otro día cansados y corriendo para poder agarrar el último bus que salía de San Cristóbal para Valencia.

Así de trágicos y cansados fueron la salida de Colombia y la llegada a Venezuela.

Este fue mi viaje de retorno a mi hermoso país, agradecida de Dios por permitirme compartirlo con todos ustedes.