Por supuesto, ¿A quién le gusta pasar hambre? Y no hablo solo de comida. Las carencias nos ponen tristes, deprimidos y con mal carácter. En cuanto al amor, "Cuando el hambre entra por la puerta, el amor sale por la ventana" o "Amor con hambre no dura" ¡Así que sí, para mí es una verdad!

Eso depende de contexto que se le dé. Hay situaciones que se presentan dónde no queremos involucrarnos por nuestra salud mental y nos alejamos para evitar vernos envueltos en problemas ajenos que pueden afectarnos emocionalmente. Sobre todo, si estamos seguros que no pasará a un mal mayor.

Si es una situación de pareja, es otro cantar. Las mujeres somos muy intuitivas y sentimos cuando algo no va bien. Entonces nos ponemos en modo alerta. Sin embargo, yo soy muy light. Mi esposo tiene un trabajo muy complicado, así que prefiero concentrarme en hacerlo sentir bien para que regrese a casa feliz. Mientras no vea o intuya algo, llevo la fiesta en paz. Evito hacerme la película mental y hasta el momento creo que me funciona, mi corazón está tranquilo.

Con los años y los daños nos volvemos exigentes. Así que prefiero llorar por un mal amor en Cancún, que en un rancho de lata. Aunque mi esposo me ganó con un beso, ahora tiene que trabajar duro para mantener el hogar y el amor. Jajaja Pero apartando el humor y la risa, creo que la edad influye, así que con el tiempo nos hacemos más selectivas.

Pienso que el amor en la pareja se construye de a poco. Al principio sentimos pasión y con el paso del tiempo se transforma en amor, complicidad e intimidad. En mi caso, mi esposo es callado, tranquilo y rutinario. Yo soy escandalosa, fiestera y hablo hasta por los codos. Creo que eso nos complementa y nos mantiene unidos. Pienso que la pareja es la que trabaja para mantener la llama encendida. Ambos son responsables de consolidar esa unión y crear un ambiente donde florezcan mutuamente. El respeto, la admiración, una buena comunicación y los pequeños detalles hacen crecer el amor en la pareja.

En lo personal, he adquirido el hábito de agradecer por todo cada día de mi vida. No sé si es la memoria del corazón, pero si es una expresión de amor por lo que Dios nos provee. Para mí es la fórmula secreta del buen vivir y de recibir abundancia infinita. Y no es que sea rica, ni tenga grandes cosas; es llevar una vida sin carencias. El agradecimiento es bondad y cuando lo das, llenas de felicidad a los demás. Porque demuestras respeto y le das valor a sus acciones para contigo. Por lo que siempre te recordarán con una sonrisa.