Domingo #cotinaeducative: Usa esta teoría del aprendizaje en tu vida

Hola qué tal, amigos de Cotina. Espero se encuentren muy bien. El día de hoy vamos a hablar sobre el uso de la teoría del aprendizaje más básica en la vida diaria para educar a los demás.

_{Cómo educarlos | Hecho en Canva Fuente | Avatar generado en Image Creator de Bing}

A todos alguna vez nos han dado un premio por hacer algo bien; por ejemplo, horneamos unas galletas que nos quedaron riquísimas y cuando les dimos a probar a nuestros amigos, las adoraron y esto dió como resultado muchos elogios. Ahora, qué pasará aquí. ¿Esto nos impulsará a repetir esta acción en el futuro o a disminuirla? En este caso, lo normal es que se repita esta acción por el refuerzo positivo recibido. En cambio si recibimos un castigo (un comentario desagradable, por ejemplo) la tendencia sería a disminuir la acción. A esta manera de ver el aprendizaje se le llama Conductismo y declara que nuestras acciones están influenciadas por el entorno.

_{Premios y castigos | Fuente}

¿Cómo sacarle provecho al enfoque Conductista? Es importante tener mucho cuidado como administramos nuestros "premios" y "castigos" en nuestra vida diaria. Cuando las personas están más cerca de tratarnos como creemos justo, debemos premiarlos con un buen trato. Si nuestros hijos se comportan de manera responsable en casa y en la escuela, hay que elogiarlos e incluso obsequiarles cosas materiales, si está en nuestras posibilidades.

_{Premiar por premiar | Fuente}

Lo que no podemos hacer es premiar cuando consideramos que la acción no es la indicada. Pasa mucho, especialmente con los que somos padres, que premiamos a nuestros hijos ciegamente en todos sus caprichos aún cuando no se comportan como sabemos que es más conveniente para ellos. Esto los lleva a creer que en efecto se merecen lo mejor, sin importar nada. Así se han moldeado personas narcisistas y peligrosas.

_{El castigo es la última opción | por Fuente}

Ahora, seguramente pensaremos que lo mejor es el castigo, pero personalmente me inclino más a dejarlo como último recurso. Creo que es mejor tratar de voltear la tortilla, por medio de la comunicación directa y efectiva. En última instancia podemos hablar con firmeza o incluso retirar el trato (para los hijos quizás retirarles las salidas o el teléfono por un periodo de tiempo), pero primero hay que intentar cambiar el contexto por medio del diálogo.

Esto fue todo por esta ocasión, amigos. Si les fue útil déjenmelo saber. Hasta una próxima ocasión.

Muchas gracias por el apoyo

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