¿Cuántas veces hemos dado a nuestros hijos el juguete o el aparato que querían con deseo para su cumpleaños, y a los pocos días les aburre? ¿No te pasó lo mismo cuando eras pequeño?

Hola amigos de Comunidad Latina, es un gusto saludarles en esta semana, nuestros retos serán poder seguir creciendo, en un mercado bajista pero a punto de estallar y con un ánimo verdadero por escribir.

Para continuar con las preguntas de la introducción, cuando mis hijas eran más pequeñas me di cuenta que al comprarle la muñeca que querían, el juguete, el aparato, pues al rato se aburrían, y yo quedaba con esa incertidumbre, y la pregunta de si era mejor invertirlo en otra cosa. Además de que a veces sólo duraba unas semanas antes de que los rompieran, así que desde que mi hija mayor tenía 4 años, decidí que lo que en realidad debía regalarles, eran momentos, pero no salidas a comer solamente, momentos que de verdad apreciaran, una experiencia.

_{En el cumple de Julieta. Galería personal.}

Este año mis hijas pidieron sus momentos, a veces no saben que pedir, pero podemos ir haciendo preguntas, Julieta pidió ir a la playa y comer en un sitio que ella había visto que quería ir, así que pasamos todo el día en la playa, tomamos muchas fotografías y al llegar la noche, comimos en el sitio que ella quería.

_{Natalia cumple 10 años. Galería personal.}

Llegó el día de Natalia y se nos presentó el primer inconveniente, yo trato de darles el momento, pero en eso está también enseñarles el contexto de donde estamos, las posibilidades y opciones. Su primera opción equivalía a un año de trabajo, así que como quién no quiere la cosa, le fuí preguntando, que otras opciones me daba, créanme que ya estoy reuniendo para hacer el deseo realidad, sólo me falta un poco más de tiempo, lo bueno es que tiene la certeza de que lo cumpliré, y pronto les muestro de que se trató.

_{Hice 3 pizzas para llevar a sus amiguitos. Galería personal.}

Este año hemos ido a muchas actividades en el colegio, y me dí cuenta que tenía muchos amigos, que es muy popular, así que le pregunté si no le parecía que antes de que pudieramos ir al sitio que quería, para su cumpleaños esta vez lo hacemos en el colegio. El brillo de sus ojos y la grandiosa sonrisa acompañada de un eufórico ¡SIIIIII! Me solucionaron temporalmente el problema. Karen y yo pasamos la noche preparando las cosas, ella hizo la torta de Roblox, yo los pasapalos, pizzas, tequeños, empanaditas, compramos dulces y nos fuimos.

_{Mis hijas con los trajes que les hizo su abuela. Galería personal.}

Llegamos al cole, y prendimos la fiesta, los amiguitos de mi hija estaban súper contentos. Natalia, cuando le cantaron el cumpleaños estaba que temblaba de la alegria que tenía, eso para mí es mejor que regalar un objeto, porque no la ví así, cuando por fin le entregué la tablet que tanto quería hace unos meses, así que volví a tener la certeza de que ese regalo para mi hija, era verdaderamente el ideal.

_{Cantando el cumpleaños. Galería personal.}

Esroy seguro, que ese momento nunca lo va a olvidar, además de que Julieta ahora pidió que ella también quería su cumpleaños en el colegio. La pasamos súper, reímos con las ocurrencias de sus compañeros, comieron, se divirtieron, y quedó en el recuerdo de ellos también ese día.

Y tú, ¿Te atreverías a cambiar objetos por momentos de calidad con tus hijos? ¿Cambiarias los aparatos y juguetes por más horas de abrazos, consejos y de decirles lo mucho que los amas?

Nuestros hijos no duran mucho tiempo con nosotros, crecen muy rápido, por eso debemos formarles para que sepan cómo es el mundo, pero también que tengan la certeza que siempre serás su refugio, que la suma de momentos felices hagan que sus tristezas, que las vivirán, se hagan menos al recordar lo feliz que se puede ser, con lo poco o con lo mucho.

Gracias por leer hasta acá, y espero que sigan disfrutando su vida y creando momentos únicos. Nos estamos leyendo.