5 cosas que me causan mal humor.

El ser mentiroso es el peor defecto que puede tener una persona y a mí me causa mucha molestia ver como hay personas que van por la vida diciendo mentiras. El único alivio que me queda es que el daño se lo causa el mismo y aunque es inevitable la rabia, lo mejor que he hecho es calmarme y alejarme de esa persona.

Alguien me grita y siento me dan una cachetada que hace que me ponga a la defensiva. Aunque hay cosas que no nos parezcan, los gritos no nos van ayudar a resolver nada, al contrario, es sinónimo de problema. Si queremos lograr buenos resultados, digamos las cosas con cariño.

Hoy en día hay muchas personas vulnerables que necesitan de nuestra ayuda, pero también es cierto que hay muchos que abusan de esas personas vulnerables. Cuando no hay respeto, lamentablemente no hay nada, lo que nos queda es educar con muchos principios y valores para evitar las injusticias.

El tener una cocina y fregadero con platos sucios es algo que me pone de muy mal humor. El aseo en casa debe ser importante ya que eso se refleja en nosotros mismos. Yo me puedo acostar con hambre, pero jamás con la cocina y platos sucios jajajaja. Cuando viene una cuñada yo vivo trauma, ella solo ensucia y yo vivo molesta, aunque ya le dije que me tenía que dejar mis cosas limpias, igualmente lo hace con malas ganas y mal hecho porque ella está acostumbrada a vivir así.

Esto es algo que me sube la bilirrubina. Yo soy una persona muy responsable, cuando me comprometo cumplo. En casa tengo ese problema con mi esposo, yo siempre tengo que estar apurándolos porque los demás tienen que esperar, pero él se molesta cuando a él le toca esperar.

Yo antes era una persona que me enojaba por todo y por nada, pero a medida que fui creciendo me di cuenta que yo misma me estaba haciendo daño, me toco cambiar y drenar mucha rabia. En la actualidad aún me enojo, pero cuando tengo mis razones, por ejemplo, las 5 anteriores, digo lo que no me parece y pongo mi cara seria, luego voy a ver la televisión, reviso mis redes sociales o escucho música para relajarme, al rato vuelvo a la normalidad, porque esas emociones negativas no conducen a nada bueno, es necesario enfrentarlas para detenerlas y evitar que se conviertan en parte de nuestra rutina diaria.

Lidiar con nuestras emociones siempre será una tarea que nos traerá muchos beneficios, debemos entender que nadie va hacer igual a nosotros y mucho menos pensar igual.

Hasta aquí mi participación, como siempre agradecida por su valioso tiempo. Que Dios los bendiga y éxitos para todos.