Come albóndigas PIM en familia (28-09-2024)

Hoy es un día muy emocionante. Doy clases a estudiantes de la clase XI de la carrera de Ingeniería en Computación y Redes sobre cableado UTP. Desde la mañana he preparado todos los materiales y herramientas didácticos necesarios. Me siento entusiasmado y un poco nervioso, porque se trata de un material muy técnico.

Después de que sonó el timbre, saludé a los estudiantes con una gran sonrisa. Parecían emocionados, tal vez porque hoy era una práctica en vivo. Empecé explicando qué es el cable UTP y su función en las redes de ordenadores. Vi a algunos estudiantes tomando notas en serio, mientras que otros parecían curiosos.

Después de la explicación teórica, los dividí en varios grupos pequeños. Le di a cada grupo un conjunto de herramientas y materiales para practicar el cableado. Vi que sus caras empezaban a iluminarse cuando empezaron a actuar. Algunos toman herramientas de corte, otros pelan cables y otros intentan colocar las clavijas del conector con cuidado.

Caminé de grupo en grupo, dando instrucciones y respondiendo sus preguntas. Algunos estudiantes experimentan dificultades al disponer los cables según los estándares T568A y T568B. Recuerdo lo confundido que estaba cuando supe esto por primera vez. Pacientemente, volví a explicar los pasos y mostré ejemplos. Poco a poco empezaron a entender.

Después de un tiempo, reuní a todos los grupos para una presentación de su trabajo. Estoy muy orgulloso de ver su trabajo. Algunos estudiantes incluso mostraron innovación al agregar varias técnicas que yo no había enseñado. Las discusiones se volvieron animadas y pude sentir su entusiasmo por aprender.

Al final de la clase, brindo comentarios positivos a cada grupo. Todos parecían felices y emocionados. Cierro la lección recordándoles la importancia de un buen cableado para construir una red eficiente.

Cuando salí de la clase me sentí muy satisfecho. Verlos aprender y crecer me hace sentir seguro de que estoy en el camino correcto como educador. Hoy no se trata sólo de cableado UTP, sino también de desarrollar la confianza y las habilidades prácticas de mis alumnos.

Después de un día enseñando y viendo estudiantes entusiastas, esta tarde decidí disfrutar del tiempo con mi esposa. Fuimos al PIM para probar allí los famosos y deliciosos fideos con albóndigas. Momentos como estos significan mucho, especialmente después de un largo día.

Cuando llegamos al PIM, el ambiente era ajetreado y lleno de energía. Buscamos asientos en la zona exterior, donde la fresca brisa de la tarde hacía aún más confortable el ambiente. Pedí los fideos especiales con albóndigas, mientras que mi esposa eligió la sopa de fideos con albóndigas. Tan pronto como llegó el pedido, el fragante aroma despertó inmediatamente nuestras papilas gustativas.

Empezamos a disfrutar de la comida mientras conversábamos sobre nuestro día. Mi esposa me habló de su apretada agenda en el trabajo y le conté mi experiencia enseñando sobre cableado UTP. Escuchó atentamente y de vez en cuando ofrecía respuestas humorísticas que me hacían reír.

Los fideos con albóndigas que comimos resultaron no solo deliciosos, sino también una fuente de nostalgia. Recordamos los primeros días de nuestra relación, donde a menudo pasábamos tiempo juntos en lugares sencillos para comer. Se siente bien poder volver a esos momentos, aunque ahora estemos casados.

Después de comer, decidimos dar un pequeño paseo por PIM. Tomados de la mano, disfrutamos del cálido ambiente de la tarde. También nos tomamos el tiempo para mirar algunas de las tiendas y charlar sobre los artículos que nos llamaron la atención.

Esta sencilla tarde me hace sentir más fresca y feliz. Pasar tiempo con tu esposa después de un largo día de trabajo es una excelente manera de terminar el día. Ojalá podamos pasar más tiempo así en medio de nuestras ocupadas vidas.

Sintiéndonos satisfechos y llenos de amor regresamos a casa, listos para afrontar el mañana con renovado vigor.