Llevando a la futura generación al mundo industrial (08-01-2025)

Ese día, el cielo estaba despejado con una suave brisa que refrescaba el ambiente. Me estoy preparando para acompañar a un grupo de estudiantes en prácticas a una reconocida empresa manufacturera de la ciudad. Este es su primer día en el mundo laboral real, un paso pequeño pero significativo en su viaje hacia el futuro.

En el camino, me tomé el tiempo de hablar con varios estudiantes. La mayoría de ellos parecían entusiasmados, pero algunos parecían ansiosos. -Señor, ¿qué debemos hacer allí? -preguntó Rina, una de las estudiantes sentada en la primera fila. Sonreí y le dije: “Solo tienes que aprender, observar y hacer preguntas. Recuerda, cada nueva experiencia es una oportunidad para crecer”.

Al llegar a la empresa, fuimos recibidos por el equipo de Recursos Humanos que había preparado una sesión de orientación. Durante su pasantía, a los estudiantes se les presenta la cultura laboral de la empresa, los procedimientos de seguridad y sus funciones. Me quedé al fondo de la sala, observando sus expresiones. Había miradas curiosas, a veces confusas, pero poco a poco empezaron a verse más confiadas.

Después de la orientación, nos invitaron a hacer un recorrido para ver directamente el proceso de producción. El rugido de las máquinas trabajando sin parar y el ambiente ajetreado en la planta de producción hicieron que algunos estudiantes se quedaran asombrados. Pude sentir que esta era su primera experiencia viendo cómo las teorías que aprendieron en la escuela se aplicaban en el mundo real.

Uno de los momentos más memorables fue cuando Budi, un estudiante habitualmente tranquilo, se atrevió a preguntarle a un supervisor. "Señor, ¿por qué es necesario configurar esta máquina de esa manera?" Preguntó en voz alta. El supervisor sonrió y explicó con paciencia. Al ver el coraje de Budi, me siento orgulloso.

Al final del día, nos reunimos para una breve reflexión. Les pregunté: "¿Qué aprendieron hoy?" Sus respuestas variaron, desde cómo funciona la máquina hasta la importancia del trabajo en equipo. Pero lo que más destaca es su pasión por aprender más.

De camino a casa me sentí aliviado y feliz. Introducirlos al mundo industrial no significa sólo llevarlos al lugar de prácticas, sino también darles una nueva perspectiva sobre el futuro y su papel en él. Estoy seguro que con esta experiencia crecerán como personas mejor preparadas para afrontar los retos del mundo laboral.