Haciendo un balance de esas vivencias tuve un aprendizaje: "La vida es paradójica: Cuando tenemos muchas cosas que contar no lo podemos hacer: por agotamiento, por falta de internet, por interrupciones eléctricas; en fin... por algún motivo; y a veces no teniendo nada "importante" que contar, disponemos de todas las condiciones para hacerlo. Al respecto, surgió en mí la pregunta: ¿Vale la pena contar sobre un día en el que no se hace nada, sino solo leer y escribir? La respuesta es: Sí, vale la pena, porque podemos escribir un diario en el que contemos sobre lo que aprendimos ese día. Lo importante es escribir; y hacerlo con compromiso; esto es, para mí: pensando en el lector. Y eso lo logramos cuando sentimos que lo que escribimos vale la pena ser leído por nosotros mismos y por otros. De modo que de ahora en adelante, escribiré diarios que no siempre se basarán en rutinas, sino en eventos inusuales relacionados con el arte de leer, de escribir y de vivir.

Es todo por hoy, querido diario.

_{En la cancha de Tío Pedro con los niños}

Estoy fuera de la dinámica del Taller de Escritura creativa, que se encuentra en su tercera semana, y que conducen @wakeupkitty, @inspiracion y @yancar. Pero cuando leí la propuesta de Escribir un diario distinto, pensé que podría ser algo como esto que acabo de compartir con ustedes. Los abrazo.