"Mis padres se llevaban fatal"

Un gran abrazo y un enorme saludo a todos en esta gran comunidad de #comunidadlatina

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Mis padres se llevaban fatal, lo sabíamos nosotros y todo el vecindario ya que el deslunado era eco de los gritos.
Papa era alcohólico, un bebedor social según él, un borracho según ella.

Llegaba siempre de madrugada y ya podías fingir dormir para evitar una discusión de esas épicas y acompañadas de destrucción.

Una noche escuche el móvil y oí a mi madre hablar muy alterada.

_¿estas loco? ¿Qué estás dónde? Anda vuélvete que estás muy bebido.

Ya lo sé, quieres matar a mis padres, lo harás pero te puedes matar por la carretera. Para en ese pueblo y duerme en un hostal. Mañana decides.
Duerme un poco...

A los cinco minutos se escuchó la llave de la puerta y entró borracho mi padre y se dejó caer en el sofá.
Mi madre se llevó las manos a la cabeza, suspiró y se volvió a la cama.

Al día siguiente no record daba a quien iba a matar, eran locuras de la histérica de mi madre.

Ella aguantaba esos altibajos, los vómitos, la vergüenza de que lo vieran los vecinos, lo supieran sus amigas, que el médico la mirara como a una pobre loca con migrañas y mania persecutoria.

Pero mi padre era cada vez más cruel en sus perversas maneras de gestionar su alcoholismo.

Yo lo vi en el balcón diciendo que se iba a tirar porque mi madre le había escondido la botella de wiski. Gritaba como un loco, hacia aspavientos mirando de reojo a mi madre. Cuando la vio acostarse, se bajo, cerró el balcón y se desplomó sobre el sofá.

Tampoco recordaba nada al día siguiente.

No era fácil vivir con una persona que se levantaba con un carajillo y ya no se detenía hasta el amanecer. Trabajaba en el bar, hacía acuerdos en restaurantes, cerraba tratos en bares de copas y todo conduciendo un coche, siemore con un acierto increíble para una persona que no sabía quien era al final del día.

Yo era muy niño para intervenir, abrazar a mi madre o pegar un puñetazo a ese padre tan irregular.

Pero me daba asco el alcohol, sus pintas, los lloros y quejas, sus mentiras y esa voz gangosa y resbaladiza.

El día de su muerte hacia mucho frío. Llegó ya de madrugada avanzada y pillo a mi madre en el servicio. No tenía escapatoria, no podía, como otras veces, fingir que dormía.
Le entró con la excusa de una tía suya que cumplía años, un tema sin aristas pero que se fue afilando y volviéndose cruel y despiadado.

_no la conoces, ni sabes la edad que tiene.
_claro que lo sé tiene 65 años.
_imposible , es menor que yo.
_mayor
_ es mi tía, lo sabré yo. Y si digo que tiene ese edad la tiene y tu te callas.

El resto es una naderia producto de un cerebro muy dañado , como un monólogo ridículo de lo abstracto, la parodia absurda del subrrealismo.

En un momento dado, mi padre dijo que se iba de casa.
Era de madrugada, nevaba, hacía un frío insufrible.
Sé empezó a vestir, los pantalones encima del pijama, la camisa sin abrochar, un jersey... Todo con movimientos de marioneta sin equilibrio.

Mi madre intervino conciliadora.

_vamos, déjalo. Que importa la edad. Será la que tú dices, ven a la cama, hace frío.

Él se detuvo, por un instante no supimos que iba a hacer.
_menos mal, ya estaba pensado donde iba a pasar la noche, los bares están cerrados y se dirigió al dormitorio.
Un suspiro de alivio recorrió la casa, una vez más.
Pero abrió el balcón y se desplomó por el deslunado.
Mis padres se llevaban fatal.

Autor: @wiliangel

Muchas gracias por leer mi publicación espero les guste sin mucho más que decir me despido