Estoy hoy aquí para contarles lo maravilloso que fue mi día domingo, el cuál comenzó muy temprano ya que nos invitaron a los Valles de Tucutunemo a casa de unos tíos a comer cachapas, ya estamos en temporada de maíz y mi tía los cosecha. Mi mamá preparó unas arepas con queso y mantequilla y salimos de la casa como a eso de las 10 a.m, mi papá, mi mamá y mi abuela (no quería ir pero al final dijo que si). El lugar dónde íbamos era algo lejos para mí jajaja, el onoto así se llama tardamos como 45 minutos, me encantó el hermoso paisaje que se veía.

Al llegar ya estaban unos primos, mis tíos y tías, apenas llegamos mi mamá se puso manos a la obra se cambió y enseguida se puso a ayudar a mi tía Ana a desgranar el maíz para luego molerlo, las mujeres se pusieron a preparar la masa y los hombres a prender el fogón, ya que las harían allí. Allí hay un tanque pero como estaba haciendo algo de frío y no me llevé ropa para cambiarme no nos metimos.

Yo quería ayudar pero la verdad casi me corto un dedo (no es literal jeje), así que bueno fui con Danye y mi primo a buscar limones para hacer jugo, en lo que las cachapas estaban listas. Había mucho monte y plaga, pero por lo menos teníamos ropa larga. Buscamos bastantes llenamos casi una bolsa, llegamos, lo preparamos y le faltó azúcar, aunque igual quedó sabroso.

Luego de como una hora de estar cocinando en el fogón, estuvieron listas las cachapas quedaron ricas con queso de mano, mantequilla y su respectivo chicharrón. Comimos en el patio, estaban deliciosas me comí 2 jajs. Cuando estábamos terminando de comer se oscureció el cielo y se desato un ventarrón que nos puso a correr a todos para adentro.