Hoy y después de una semana en Ubud, termina nuestra andadura por esta maravillosa isla de Indonesia.

Así que dedicamos la mañana a pasear de nuevo por el centro y terminar de hacer nuestras compras y la tarde a descansar y disfrutar de la pequeña pero bonita piscina que tiene nuestro hotel que en siete días que hemos estado, a penas la hemos usado.

Para empezar, fuimos hasta Ubud Market, situado en el corazón de Ubud. Estaba a unos 15 minutos caminando desde nuestro hotel y no os aconsejo ir de otra manera a no ser que estéis muy lejos ya que normalmente en el centro hay un trafico brutal y es muy lento moverse incluso en motocicleta.

Este lugar está compuesto por dos edificios de dos plantas, disponen de servicios públicos aunque no están demasiado limpios y se trata de pequeños puestos donde puedes comprar todo tipo de cosas como complementos, bisutería, inciensos, ropa, bolsos, etc... en teoría muchas cosas son artesanales aunque en algunos puestos nos daba sensación de ser todo Made In China.

Como en casi todo Indonesia, tiene que regatear para conseguir un buen precio y siempre están dispuestos a regalarte una sonrisa aunque no compres nada.

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Como ya os dije en el post anterior, el Monkey Forest está muy cerca del centro, de hecho la calle que cruza con Ubud MArket se llama Jalam Mokey Forest ya que acaba en este lugar. Por ese motivo durante el día los monos salen a ¨divertirse¨ saltando por los tejados y cruzandose por los cables de alta tensión donde muchos turistas les hacen fotos y algunos incluso interactuan dándoles de comer.

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En mitad de la calle nos encontramos muchas esculturas como esta.

En la religión hinduista, le llaman Ganesha y es la representación divina mas conocida y adorada. Ganesha es hijo de Shiva y Parvati, tiene cuerpo de humano y cabeza de elefante y se pueden ver en mas países de religión hindú.

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Las calles tienen el tendido eléctrico como en otro lugares que ya habíamos visitado del sudeste asiático.

Y es que, si no lo sabíais, en estos países, cuando tiene que hacer o cambiar una conexión eléctrica no sustituyen los cables antiguos por los nuevos, si no que directamente, colocan la nueva conexión y dejan la antigua con lo cual se montan unos lios de cables bastante grandes.

Aún así, es sorprendente como todo funciona de maravilla y cuando buscan un cable lo encuentran con facilidad, es decir, están ordenados dentro de ese caos de cables, jejeje.

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También nos llamó la atención esta improvisada gasolinera en mitad de la ciudad.

En la capital del país si que encuentras gasolineras grandes y bien montadas como las que tenemos en Europa mas menos, sin embargo en las ciudades mas pequeñas o los pueblos, encuentras gasolineras de este tipo, en el que pagar al tendero y con esta especia de extractor, saca la gasolina.

Incluso en zonas mas rurales del norte de Bali, vimos gasolineras donde tenían el líquido echado en botellas de plástico, lista para pagarlas y echarlas en la moto o el coche con un embudo.

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Después de una comida rica y nutritiva, volvimos al hotel a descansar y echarnos una buena siesta en la piscina.

El hotel, estaba en una calle perpendicular a Jalam Bisma y consta de un edificio de 3 plantas con dos habitaciones por cada planta y la verdad es que tuvimos bastante suerte ya que a penas nos cruzamos con gente con lo cual, la piscina estaba casi siempre sola.

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La piscina era pequeña con azulejos alrededor de color oscuro pero tenía varias esculturas talladas en piedra que le daban un toque muy bonito.
Desde la tercera planta del edificio, se veía una imagen muy bonita de la zona, donde podemos ver la piscina abajo y arriba un arrozal de alguna familia que vivía allí.

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Por último, después de darnos varios baños en la piscina que por cierto estaba bastante fría para el calor que hacía, nos duchamos y reservamos un masaje de cuerpo completo en uno de los spa con mejores comentarios que teníamos en la zona.

Nos costó unas 270.000 IDR o lo que es lo mismo, unos 16 Euros que serian 89 Steem aproximadamente y la duración del masaje era de 90 minutos.

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Salimos relajados, ni una contractura en la espalda, brazos y piernas pero con muy pocas ganas de preparar las maletas ya que al día siguiente comenzaba nuestro traslado a uno de los sitios mas deseados y fotografiados de toda Indonesia.

En el próximo post, os diré donde pasamos los últimos días de nuestro viaje por este maravilloso país.

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Saludos @kikenexum