El día de hoy lo hemos dedicado a pasear un poco por Ubud, así que nos levantamos sin ninguna prisa (sobre las 8 o así) y desayunamos tranquilamente en el hotel porque desde que llegamos no paramos de ir corriendo a todos lados, jejeje.

Nuestra primera parada era el Karsa Café, una cafetería conocida tanto por su ubicación en mitad de un arrozal como por el camino que hay que recorrer para llegar a el ya que hay que hacer un pequeño trekking de unos 3 kilómetros .

Una vez que llegamos a la calle Campuhan Ridge Walk, bajamos unos escalones bastante grandes y comenzamos a caminar por el camino.

El camino es de dificultad media ya que al principio hay que bajar unos escalones bastante grandes y además tiene algunas pequeñas pendientes a lo largo del camino.

Durante el camino, nos encontramos atravesando un campo de arroz y recorremos la senda de un rio paralelos a nosotros con lo cual hay muchísima humedad, cosa que hay que tener en cuenta al hora de preparar el viaje ya que es necesario ir bastante hidratado. Además tenemos que acordarnos de llevar el antimosquitos ya que donde hay humedad, están los mosquitos y éstos de aquí pegan unos picotazos importantes, jejeje.

Nosotros nos volvimos en cuanto llegamos al lugar porque hacía bastante calor y necesitábamos hidratarnos mas.

A la vuelta pasamos por una pequeña calle donde vimos un hombre con su oz que vendría de segar arroz o de coger algún coco.
Aquí la gente que tiene propiedades, aprovecha cualquier lugar por pequeño que sea para sembrar arroz o plantar algún árbol frutal.

Una vez de vuelta en Ubud, estuvimos parando en algunas tiendas donde vimos cosillas interesante para comprar, como algún souvenir y demás.

En este pequeña calle, vemos un montón de tiendecillas donde comprar algunos recuerdos como imanes, cosas hechas a mano ,etc... y en el suelo si os fijais vemos losas de cemento escritas.

Estas losas son de los comercios que hay en la calle, es decir, cada comercio que hay en la calle tiene una losa con del nombre de su tienda.

Cuando no había internet era complicado encontrar los lugares, así que idearon este método para que la gente supiera mirando al suelo donde estaban los comercios que estaban buscando.

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En todo Indonesia, al ser de religión indú, tienen un afecto especial hacia los inciensos, así que casi por cualquier cale encontramos puestos donde venden todo tipo de inciensos.

De todos los olores, de todos los tamaños y en algunas tienes de todas las formas posibles. Nosotros nos trajimos algunos para regalarlos a mi familia.

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Seguimos caminando por la calle ¨Jalam Monkey forest¨ que significa (cale bosque de los monos) y nos encontramos con un montón de tiendas para comprar tanto souvenirs como ropa y otros complementos.

En este caso, nos paramos en un par de tiendas que nos llamaron la atención, una en la que vendían ropa de una marca famosa de Bali, (Made in Bali) y otra en la que vendían todo tipo de cafés y es que Bali es famosa por sus cafés, de hecho tienen uno de los cafés mas caros del mundo que es el café kopi Iuak que proviene de la civeta, un animal que come los granos de café y cuando su cuerpo los expulsa en forma de heces dicen que le da un sabor increíble (yo no lo robé).
Para que os hagais una idea, los 100gr de este café valen unos 95 euros aproximadamente.

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Aquí en Bali, las familias aprovechan hasta el mas mínimo hueco para poner sus negocios ya sean restaurantes, tiendas de ropa, souvenir u otra cosa.

Esto es una ejemplo de lo que os digo.

Aquí podemos ver una pequeña frutería que tiene algún vecino local en el que ha aprovechado el hueco que hay entre la puerta de metal y la pared que está a penas a un metro de separación.

Ha aprovechado el hueco de tal manera que puede vender su fruta (fruta del dragón, piñas, plátanos, mangos, etc...) desde la calle porque el no cabe dentro, aún así le ha sacado partido al máximo al sitio del que dispone probablemente para vender la fruta que recolecte de su huerto o sus tierras.

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Ya de vuelta hacia el hotel, me entró bastante hambre, así que nos paramos en un warung local que hay cerca de la calle donde nos alojamos y cenamos algo.

Como os he dicho antes, los warung son los restaurantes locales. Estos restaurantes están regentados por familias del lugar que trabajan su negocio para sobrevivir y normalmente tienen comida mas auténtica.

Yo para cenar me pedí un plato de noodles que es pasta de arroz parecía a unos espaguetis con pollo y bacon.

Para beber me pedí un zumo natural de sandía y es que en estos lugares tienen tanta fruta fresca que es una delicia estar en todas las comidas comiendo con zumos de frutas recién exprimidos.

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En general el día estuvo bastante aprovechado aunque es una paliza caminar por una ciudad con 35ºC y un 90% de humedad, pero bueno, ya sabíamos a lo que veníamos y nos encanta conocer sitios nuevos.

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Saludos @kikenexum