La envidia es uno de los pecados capitales, tal vez es el más fuerte. Una vez sentí envidia por algo estúpido pero recordé que eso no es bueno y la que me iba a consumir con mi propio veneno. Así que me pregunté ¿Para que sentir envidia de algo que es obvio que no se me va dar mi que quiera? Busqué la manera de hacer algo en dónde sobresalir, en vez de copiarme de la otra persona, la cual estaba triunfando.
Decidí escribir historias, fue algo liberarte, poder reflejar mis sentimientos y emociones a través de los personajes ficticios y hacer lo que yo quiera en la trama. Mi familia me apoyaba o eso creía, hasta que una persona también queri a hacer lo mismo que yo, esa persona siendo súper cercana a mi, no dije nada ya que el mundo de la filosofía y literatura era bastante grande para pelear por eso, mientras no haga una copia de mi libro todo iba a estar bien.
Ps no, es persona estaba escribiendo el mismo género que yo y con una trama casi igual a la mía. ¿Lo peor de todo? Que esa persona me pidió una colaboración para crear una historia juntos, le puse mil excusas, no quería decirle que era un descarado, no quería problemas. Y no los tengo hasta ahora, nunca mas hablé de mi libro con miedo a que me roben mis ideas y esa vez no pueda defender mis derechos de autor.
Lo hubiera esperado de un amigo, un conocido, incluso de un desconocido pero...¿De mi propia familia? Era súper feo vivir eso, haciendo cosas para sobresalir y que otra persona lo copié sim pena alguna.
Espero que esa persona encuentre su verdadera personalidad y deje de copiar la mía.
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