No tengo identificado el momento en el cual todo inició, tal vez con algunas preguntas inocentes: ¿Yo me bañé hoy?, ¿Ya cené?, ¿Que día es hoy?.
Mis respuestas en esos casos eran simples; si, no, es lunes mamá. Sin embargo, a pesar de ser preguntas propias de la avanzada edad de un ser humano, no evitaba sentir un brinco en mi corazón y recuerdo decirme a mi misma: "está iniciando el borrado de mi querida madre".
El deterioro cognitivo de un ser humano es una condición normal en algunas personas, aún así no deja de ser inquietante cuando lo vives de cerca.
No pretendo simular ser una experta en el tema, solo comparto parte de mi experiencia y si en algo puede ayudar a otras personas sería excelente. Esta situación algunas veces me supera, no es fácil ver a un ser que en el pasado era alguien tan independiente y hoy en día habla del pasado como si lo estuviese viviendo en su presente.
Días atrás mi madre se levantó llorando y solo repetía que su hija se iba a morir, escenario vivido por ella en el pasado, cuando enfrentó una fuerte situación de salud conmigo y en efecto el panorama no era nada prometedor.
Que mi madre traiga vivencias del pasado al presente es algo ya común para mi, así como también darle la hora de manera repetitiva. Algunas veces tiene ciclos de una misma pregunta ¿Que hora es?.
Antes, el hecho de repetir una y otra vez lo mismo me desesperaba e irritaba. Luego de un tiempo y después de muchas lecturas informativas pude tener algunas herramientas en las cuales me apoyo.
Documentarse con respecto al tema es de vital importancia, pues de no hacerlo solo te llevaría al desgaste emocional y el agotamiento físico. Claro está, ni mil lecturas te harán un experto y tampoco garantiza una total paz mental, solo te proporcionaran estrategias y herramientas en las cuales te puedes apoyar.
No mentiré, las situaciones que he enfrentado algunas veces han sido muy fuertes, a veces hay agresividad verbal por parte de mi madre hacia mi, pero esto también es algo propio de la enfermedad.
No desesperes, refugiate en el amor que siempre te brindó de manera incondicional tu madre o padre, cualquiera que sea tu caso. No son ellos, es la enfermedad.
El "borrado" es algo doloroso, sin embargo es soportable, al menos lo es para mi, pues cada persona lo enfrenta de manera diferente y eso está muy bien.
No creas que no cometo errores, que no desespero o lloro, sí lo hago! solo que escojo dar la pelea y no rendirme. Hay días que la enfermedad me gana pero otros tantos no.
Si tienes un familiar que presente algún síntoma temprano de esta enfermedad, no dudes en consultar con los expertos médicos y documentarte sobre el tema, el conocimiento es poder.
Amor, respeto y paciencia una triada infalible ante el borrado.