Me es muy grato publicar de nuevo en esta comunidad. Aunque estoy consciente que algunas personas están esperando la información definitiva sobre el taller destinado a nuevos miembros de steemit, les debo decir que pronto haré la publicación, sobre las fechas de dicho taller, esto debido a que, luego de las elecciones presidenciales en Venezuela, me vi en la necesidad de cambiar las fechas de inicio.

Sin embargo, hoy quiero hablar de historia. Sí, por supuesto, estoy hablando de la historia de Mérida. Bueno, quería contar la historia a mi manera, pero basándome en el libro de Mario Briceño Iragorry, un historiador andino, él escribió la historia que les voy a contar en su libro Tapices de historia patria: esquema de una morfología de la cultura colonial. Bueno, como muchos de ustedes saben, siempre se ha dicho que el fundador de la ciudad de Mérida fue Juan Rodríguez Suárez, sin embargo, ha habido un debate durante años sobre si lo fue o no. Les voy a contar por qué se produjo este debate. En ese momento, la única persona que tenía la cédula real para fundar ciudades era el General Juan José de Maldonados.

Juan Rodríguez Suárez estaba al mando de Juan José de Maldonado, con el cargo de pacificador, este cargo le ordenaba avanzar en los territorios poblados por etnias y pacificarlos para que después llegara Juan José de Maldonado a fundar las nuevas ciudades en esas nuevas tierras, sin embargo Juan Rodríguez Suárez evidentemente, decidió fundar la ciudad de Mérida por su propia cuenta, a pesar de no tener el poder otorgado por el reino de España, fue él quien en la zona, llamada años después como La Punta, hoy conocida como La Parroquia, fundó la ciudad de Mérida, con el nombre de Santiago de los Caballeros de Mérida, seguramente por haberse tomado estos poderes, Juan José de Maldonado ordenó la detención y enjuiciamiento de Juan Rodríguez Suárez.

¿Por qué muchos debaten la fundación en manos de Juan José Maldonado? la razón es que una vez detenido Juan Rodríguez Suárez llegó Juan José de Maldonado a estas tierras y yendo a una meseta un poco más arriba, refunda la ciudad con el nombre de San Juan de las Nieves, y es en 1559 cuando retoma el mismo nombre de Santiago de los Caballeros tiempo después de manera progresiva retomo su nombre original Santiago de los Caballeros de Mérida y, es por esto que muchos insisten y defienden en que el verdadero fundador fue Maldonado, para ello toman en cuenta el hecho de que en su momento por órdenes de Juan José de Maldonado se siguió avanzando y ascendiendo las montañas para encontrar nuevas tierras con mejores condiciones y paisajes, y es cuando se encuentran invadiendo territorio que era propiedad de la Capitanía General de Venezuela en la provincia de Trujillo, dice Mario Briceño Iragorry, que cuando los trujillanos vieron esta invasión, salieron a defender sus tierras y se inició una batalla, esta batalla llevo a la necesidad de firmar un armisticio, el cual aún existe en uno de los museos históricos de Mérida, y es el documento con el que desde su origen se demarcó la frontera entre la Capitanía General de Venezuela por la zona de Trujillo con la La Nueva Granada.

Quiero dejar aquí una pequeña reflexión, en nuestra ciudad existió una estatua ecuestre de Juan Rodrigues Suarez, estuvo ubicada en una plaza a uno de los márgenes de la Avenida Andrés Bello, y desde el año 2006 fue removida por motivos políticos y que, al igual del destino del busto de José Antonio Páez, existente en el parque del ejercito tambien en la misma avenida, luego de ser removidas de su lugar, no se han sabido más de ambas obras, espero que algún día la cordura permita regresar ambas piezas, la estatua de Juan Rodrigues Suarez y el busto de José Antonio Páez a un lugar digno y de respeto histórico, si quieren conocer de la historia del busto de Páez, les dejo el lik de mi post en el que hablo al respecto.

https://steemit.com/hive-190211/@gustavomory2/paso-a-paso-paque-del-ejercito-de-merida

Gracias por leer mi post, la anterior historia es una narración original de Gustavo Mory, basada en los textos históricos de Mario Briceño Iragorri.